Muchos siglos antes de que fuera bautizado con el nombre de “Sinfo”, en memoria a Sinforosa, la abuela materna de su propietario, este majestuoso olivo ya presidía el territorio de La Sénia. Situado a orillas de la vía augusta romana, en la localidad de Traiguera (Castellón), ha sido testigo silencioso del paso del tiempo. “No es que tenga más años que Matusalén, es anterior a Jesucristo”, comenta Pepita Compte, propietaria junto a su marido del árbol.
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