Un taxista puede ser lo más parecido a un cronista de su tiempo y de su lugar. Recorrer las calles es recorrer la historia, la vida que no se ve desde cualquier lugar y más si es de la fascinane Nueva York, la ciudad que nunca duerme. Ryan Weidman, fotógrafo y taxista, congeló la vida que sucedía alrededor de su taxi durante cuatro décadas regalándonos una singular visión sobre la diversidad cultural que rugió en NY desde la década de los 80 hasta la llegada del nuevo siglo
|
etiquetas: taxista , new york , fotografia , ryan weidman