Siempre hubo sospechas fundadas de que esa colina, situada en la falda de la Sierra de San Cristóbal de Cádiz, ocultaba una antigua y misteriosa ciudad. Sin embargo, hasta 1979, el arqueólogo Diego Ruiz Mata no empezó a excavar sistemáticamente la ciudad fenicia del siglo VIII a.C., escondida a los pies de la torre de Doña Blanca. 38 años después y tras decenas de campañas arqueológicas, hoy, en el yacimiento se cree que hay excavado tan solo un 5% (unos 8.500 metros cuadrados).