Jake Reilly solía enviar más de 1.500 SMS al mes, conectarse cada día más de hora y media a Facebook, leer los tuits que enviaban las 250 personas a las que seguía y hablar de 600 a 900 minutos por teléfono. El 1 de octubre del 2011, decidió cortar con todo. Desactivó su móvil. Su Facebook. Su Twitter. Su Spotify. Todo. Y avisó de que no estaría localizable hasta finales de año. Quería volver a tener “relaciones con personas, y no con perfiles”, “mirar al mundo en lugar de leer sobre él en el móvil”.
Comentarios
"enviar más de 1.500 SMS al mes y hablar de 600 a 900 minutos por teléfono."
¿Y en vez de gastar el tiempo en eso por qué no quedaba con la gente? Y luego el FB y el Twitter para los ratos que esté en casa.
Esto es un: ¡Mirad, soy gilipollas!
Ya lo decía Aristóteles, que la virtud está en el punto medio.
Pero de dónde sacaba tiempo para todo eso??? imposible!!
Me encanta la idea!