Un hombre de 65 años ha fallecido después de haber sido alcanzado por el disparo a bocajarro de una escopeta en el centro de salud de la localidad sevillana de Casariche. El agresor, su proio suegro, tiene 87 años y se encontraba en el mismo ambulatorio
Comentarios
Hay que reconocer que con 87 años tiene buena puntería el jodío.
Descansa en paz, Joaquín