(C&P): Autobuses de Calo impide que un padre con un brazo escayolado viaje de Milladoiro a Santiago porque no podía desmontar la silla de su hija; tuvo que marcharse a pie. [...] La negativa del conductor es inmediata: o desmonta la silla o no sube. Con el brazo izquierdo escayolado -por cierto, uno nació zurdo y morirá zurdo-, desde el dedo meñique hasta el codo, le hago ver al chófer la imposibilidad de realizar tal maniobra.
Que gente con tan mala baba. Es que no tienen hijos o sobrinos o lo que sea para saber que eso también les puede pasar a ellos? Sólo por puro egoísmo ya deberíamos ser amables
Comentarios
Que gente con tan mala baba. Es que no tienen hijos o sobrinos o lo que sea para saber que eso también les puede pasar a ellos? Sólo por puro egoísmo ya deberíamos ser amables
Obviamente esto es un hecho aislado
#1 Pero muy frecuente, no creas.
¡Y nadie ayudó a ese pobre hombre! joerr
#4 Si, más frecuente de lo que se piensa, por desgracia.
Si, tanto como las torturas y vejaciones de los mozos..