Como parte del tejido social, jueces, abogados o fiscales no están exentos de los prejuicios y valores patriarcales que sostienen la violencia machista. Ni siquiera la brutalidad del caso Pélicot ha sido suficiente para frenar estas usuales humillaciones y cuestionamientos sobre una mujer como Gisèle, a la que su exmarido drogó de forma sistemática y durante casi diez años para luego ofrecerla a otros hombres y grabar cómo la violaban.
Cuando se dijo que esta mujer es muy valiente, se incluía en ese adjetivo el hecho de que tiene que hacer frente a las defensas de los acusados, que por supuesto son duras, es lógico.
El trabajo de un abogado defensor es conseguir que su cliente sea declarado inocente, independientemente de que haya cometido el delito o no. Para demostrar que lo hizo ya está el Fiscal y el abogado de la acusación. Para juzgar los hechos y emitir un veredicto está el juez. Cada uno tiene su papel y no podemos pretender subvertir ahora el sistema.
Otra cosa sería que el abogado mintiera. Eso sería legalmente reprobable, lo de este caso es, en todo caso, moralmente reprobable.
Comentarios
El inevitable problema de cómo evitar la revictimización manteniendo las garantías procesales.
¿Cómo lo ves,PasaPollo ?
Cuando se dijo que esta mujer es muy valiente, se incluía en ese adjetivo el hecho de que tiene que hacer frente a las defensas de los acusados, que por supuesto son duras, es lógico.
El trabajo de un abogado defensor es conseguir que su cliente sea declarado inocente, independientemente de que haya cometido el delito o no. Para demostrar que lo hizo ya está el Fiscal y el abogado de la acusación. Para juzgar los hechos y emitir un veredicto está el juez. Cada uno tiene su papel y no podemos pretender subvertir ahora el sistema.
Otra cosa sería que el abogado mintiera. Eso sería legalmente reprobable, lo de este caso es, en todo caso, moralmente reprobable.