Raúl Castro está apostando a que los cubanos quieren cambios concretos en su vida diaria, más que cambios ideológicos. Es una apertura económica, al estilo chino, sin cambios políticos. Hay Dvd’s y grabadoras pero no democracia ni libertad de expresión.
¿ Es como medio fácil no?
Decir una y otra vez lo mismo sobre Cuba, yo en principio estoy de acuerdo con que los cambios son más orientados a tener dinero que libertad, pero ya estoy cansado de que los medios, cuando no tengan na mejor que decir, la agarren con mi país y repitan lo mismo y lo mismo... si van a hablar de cuba... ¿no sería mejor intentar un análisis un poco más profofundo e imparcial?
Ya se que pido que El Arcángel Miguel baje a darnos unas palmaditas en la espalda, pero uf.. no está de más protestar ante tanta mediocridad..
#2: Pero es lo mismo con todos aquellos países que no se ajustan a los parámetros establecidos por Occidente... fíjate si no lo que sucede con China, que todo el mundo se cree con derecho a criticar, con o sin conocimientos de lo que realmente sucede o de cómo son las cosas.
La imparcialidad y la profundidad son palabras en extinción en el periodismo de hoy en día, del mismo modo que están en extinción los lectores que sean capaces de pensar por sí mismos.
Comentarios
¿ Es como medio fácil no?
Decir una y otra vez lo mismo sobre Cuba, yo en principio estoy de acuerdo con que los cambios son más orientados a tener dinero que libertad, pero ya estoy cansado de que los medios, cuando no tengan na mejor que decir, la agarren con mi país y repitan lo mismo y lo mismo... si van a hablar de cuba... ¿no sería mejor intentar un análisis un poco más profofundo e imparcial?
Ya se que pido que El Arcángel Miguel baje a darnos unas palmaditas en la espalda, pero uf.. no está de más protestar ante tanta mediocridad..
Bueno... por lo menos pueden mandar SMS con la palabra Demo a Miami...
Por algo se empieza...
#2: Pero es lo mismo con todos aquellos países que no se ajustan a los parámetros establecidos por Occidente... fíjate si no lo que sucede con China, que todo el mundo se cree con derecho a criticar, con o sin conocimientos de lo que realmente sucede o de cómo son las cosas.
La imparcialidad y la profundidad son palabras en extinción en el periodismo de hoy en día, del mismo modo que están en extinción los lectores que sean capaces de pensar por sí mismos.