No hay apenas sangre, ni enormes buques, ni asaltos a los balleneros por parte de las lanchas de Greenpeace, ni tampoco airadas protestas de la comunidad internacional, pero en nuestro país se cazan ballenas. Eso sí: nuestros cetáceos vuelan, pesan apenas unos gramos, y mueren, de inanición, con las alas pegajosas y los ojos hundidos en sus diminutos cráneos. Son aves muchas veces protegidas –como los petirrojos, picogordos o distintas currucas- que caen en la trampa mediterránea por excelencia, el parany.
Comentarios
"... mueren, de inanición, con las alas pegajosas y los ojos hundidos en sus diminutos cráneos"
Hay que ser canalla para hacer estas cosas
Sensacionalista a más no poder. Como siempre, para impactar mezclan un tipo de actividad con otra.
#2 Aquí, lo único sensacionalista que hay eres tu. Que eres el cáncer de menéame. Tu único interés reside en joder a los demás ¿Es una venganza porque se reían de ti en el colegio? Sigues igual que entonces...
#3 El usuario al que citas podrá ser lo que sea, pero tiene razón; El titular es muy sensacionalista, y si me apuras erróneo.
#4 Entonces todo en esta vida es sensacionalista. Hay que saber distinguir cuando se utiliza un recurso literario de cuando se quiere vender humo y este no es el caso. Pero claro, para eso hay que leerse el artículo y no tener mala baba y ganas de joder.
#3 Tranquila, que ya llega
#8 vale, me lo merezco
Por si alguien no sabe muy bien en qué consiste esta práctica, aquí lo explican de maravilla:
http://www.mediterranea.org/cae/parany.htm
Paletolandia es un gran coto de maltrato animal no humano y humano.
#6 Y encima los argumentos que esgrimen no se los creen ni ellos, literalmente.
Pensaba que había ballenas voladoras