En dos de los primeros estudios a gran escala realizados hasta la fecha en el campo, investigadores de Europa y Canadá confirman las hipótesis acerca de los neonicotinoides: que la exposición prolongada a estos insecticidas afecta negativamente a las abejas. Sus resultados revelan que el ambiente y las especies locales influyen en el impacto de estos insecticidas ampliamente utilizados, pero que, en última instancia, sus efectos son en gran medida negativos, incluyendo la reducción del éxito reproductivo y la supervivencia.
Comentarios
Desde los 90 se ha sugerido, y había indicios de que los neonicotinoides eran los causantes de la alta mortalidad y daños en las poblaciones de abejas. Estos dos estudios de campo vienen a confirmarlo.
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tercerainformacion.esCuando no quede una abeja viva empezaremos a tomar medidas.
¿Y como es que se permite el uso de insecticidas sin los estudios previos antes de su uso masivo?
¿El principio de precaución nos lo pasamos por el forro de los cojones?
En un futuro harán cursos de parados de polinizador y se creará un nicho de empleo.
Malditos magufos, aún tendrán razón.