Aguantó los peores ataques de Santiago Carrillo y una fea campaña difamatoria de Felipe González y Alfonso Guerra. También los achaques del trabajo, cuando no le quedó más remedio que volver a la mina tras abandonar la política y sufrió un terrible accidente laboral. Tiene la salud muy delicada, pero Gerardo Iglesias (La Cerezal, 1945) aún conserva energías para investigar […]
Deja la política, vuelve a la mina y se cae por un agujero de quince metros:
Volví al trabajo obligado. Me vine de Madrid recién separado con un niño de once meses en brazos que yo crié, ahora tiene veinticinco. Volví a Asturias con una mano delante y otra detrás, no tenía nada. Antes de ir a Madrid había organizado mi vida muy modestamente, tenía un coche, pero cuando vine de Madrid no tenía ni coche ni casa, no tenía nada, insisto. Pedí al financiero del PCE dos mensualidades, no me pusieron buena cara, eran de doscientas mil pesetas o algo así, pero me las dieron y eso es lo que tenía. Así que al llegar a Asturias necesitaba un trabajo, una casa y alguien que me cuidase el niño mientras trabajaba. La única vía que tuve fue que estaba excedente de Hunosa y era lo más seguro. Si hubiera podido no hubiese vuelto, que yo sabía lo que era la mina. Si hubiera podido me habría ganado la vida escribiendo algunos artículos, o de otra manera. No fui a la mina por capricho, porque era enfrentarse a… las pasé canutas, después de catorce años sin hacer un trabajo físico volver a picar carbón… Ya me había pasado cuando salí de la cárcel, que estuve cinco años, pero entonces tenía veinte y pico años. En esta ocasión tenía cuarenta y tantos. Lo pasé fatal.
Tuve una caída, me golpeé la espalda, a consecuencia de eso se soltaron un par de vértebras. Me operaron en el hospital de la empresa. Creo que ese centro no reunía condiciones para una operación de ocho horas. Lo cierto es que ahí empezó mi debacle. Fue una operación durísima, un postoperatorio terrible. Y para más inri, se cronificó una infección. Con lo cual al cabo de un tiempo todos los tornillos que me habían metido ahí me los tuvieron que retirar. Por la infección aquello no había soldado, así que se me colapsó la columna. Y otra operación, otra, otra… hasta cinco. La última hace unos años, de unas seis u ocho horas. Me volvieron a poner una armadura de titanio, pero el problema más grave es que de tanta operación terminaron lesionándome raíces nerviosas y me ha quedado un dolor crónico de tipo neuropático que me condiciona enormemente.
Luego me fui al paro. Solo tenía una pequeña pensión por accidente de trabajo, una invalidez del 55%. Así que intenté montar un pequeño negocio que, en fin, no me funcionó muy bien. Era un restaurante. Pero fue muy gracioso un día que me llamó un abogado de Gijón, Francisco Prendes, a pedirme que preparara una mesa para bastantes. Una comida para un grupo de empresarios búlgaros que venía a visitar ENSIDESA. Llegaron los industriales búlgaros y cuál es mi sorpresa al ver que los conocía a todos. ¡Eran el buró político del partido! Es lo que pasó en todos esos países, que se pasaron todos a esos negocios.
#1:
No le conocía, pero teniendo en cuenta que le atacaron carrillo, gonzalez y guerra, me temo que el hombre me va a caer bien.
#2:
Vamos a superarla. Por el simple motivo que antes la gente era muy consciente de que vivía en una dictadura. A unos les agradaba, a otros les daba igual y por último había gente que luchaba contra ella.
Ahora supuestamente estamos en democracia y hay gente que hasta que no les toca...se lo creen. Y sí, son tontos realmente útiles que votan a los de siempre.
#3:
#1 Conócelo. Si los españoles fuéramos mejores mereceríamos a políticos como este.
Deja la política, vuelve a la mina y se cae por un agujero de quince metros:
Volví al trabajo obligado. Me vine de Madrid recién separado con un niño de once meses en brazos que yo crié, ahora tiene veinticinco. Volví a Asturias con una mano delante y otra detrás, no tenía nada. Antes de ir a Madrid había organizado mi vida muy modestamente, tenía un coche, pero cuando vine de Madrid no tenía ni coche ni casa, no tenía nada, insisto. Pedí al financiero del PCE dos mensualidades, no me pusieron buena cara, eran de doscientas mil pesetas o algo así, pero me las dieron y eso es lo que tenía. Así que al llegar a Asturias necesitaba un trabajo, una casa y alguien que me cuidase el niño mientras trabajaba. La única vía que tuve fue que estaba excedente de Hunosa y era lo más seguro. Si hubiera podido no hubiese vuelto, que yo sabía lo que era la mina. Si hubiera podido me habría ganado la vida escribiendo algunos artículos, o de otra manera. No fui a la mina por capricho, porque era enfrentarse a… las pasé canutas, después de catorce años sin hacer un trabajo físico volver a picar carbón… Ya me había pasado cuando salí de la cárcel, que estuve cinco años, pero entonces tenía veinte y pico años. En esta ocasión tenía cuarenta y tantos. Lo pasé fatal.
Tuve una caída, me golpeé la espalda, a consecuencia de eso se soltaron un par de vértebras. Me operaron en el hospital de la empresa. Creo que ese centro no reunía condiciones para una operación de ocho horas. Lo cierto es que ahí empezó mi debacle. Fue una operación durísima, un postoperatorio terrible. Y para más inri, se cronificó una infección. Con lo cual al cabo de un tiempo todos los tornillos que me habían metido ahí me los tuvieron que retirar. Por la infección aquello no había soldado, así que se me colapsó la columna. Y otra operación, otra, otra… hasta cinco. La última hace unos años, de unas seis u ocho horas. Me volvieron a poner una armadura de titanio, pero el problema más grave es que de tanta operación terminaron lesionándome raíces nerviosas y me ha quedado un dolor crónico de tipo neuropático que me condiciona enormemente.
Luego me fui al paro. Solo tenía una pequeña pensión por accidente de trabajo, una invalidez del 55%. Así que intenté montar un pequeño negocio que, en fin, no me funcionó muy bien. Era un restaurante. Pero fue muy gracioso un día que me llamó un abogado de Gijón, Francisco Prendes, a pedirme que preparara una mesa para bastantes. Una comida para un grupo de empresarios búlgaros que venía a visitar ENSIDESA. Llegaron los industriales búlgaros y cuál es mi sorpresa al ver que los conocía a todos. ¡Eran el buró político del partido! Es lo que pasó en todos esos países, que se pasaron todos a esos negocios.
#10: Pues sí. Además, hace unos pocos años, gente como #1 eran niñatos, pocos y, con un poco de vergüenza como para, por lo menos, callarlo. Ahora tienen el desparpajo (o ingenua sinceridad) de espetarlo orgullosos, como si todos los que recordamos perfectamente esa época no fuésemos ya jóvenes.
#1 Le tocó defender el NO a la OTAN ante un equipo de periodistas-lobos (los mismos que se tornaron corderitos cuando salió Felipe González) y lo hizo muy, pero que muy bien.
Vamos a superarla. Por el simple motivo que antes la gente era muy consciente de que vivía en una dictadura. A unos les agradaba, a otros les daba igual y por último había gente que luchaba contra ella.
Ahora supuestamente estamos en democracia y hay gente que hasta que no les toca...se lo creen. Y sí, son tontos realmente útiles que votan a los de siempre.
#2 Ese es uno de los principales problemas, el individualismo "me parece bien, a mi no me afecta" y cuando les afecta se ponen a odiar y señalar a los demás "ésto es culpa vuestra por no salir a la calle o por no apoyarnos".
Hacia muchos años que no sabia nada de Gerardo Iglesias.
Los que no le conocieron en su momento han de saber que este es uno de los pocos españoles que,de haber tenido apoyos,hubieran podido cambiar la españa que conocemos.Lamentablemente todo estaba atado y bien atado.
"Claudio Ramos, jefe de la Brigada. Era uno de los torturadores más terribles. Estaba especializado en tumbarte al suelo dándote puñetazos en el hígado. Te daban patadas, hostias de toda clase, sufrías todo tipo de ensañamientos, aparte de humillaciones. El sistema que seguían era darte una buena paliza, bajarte al calabozo, y sin que te hubiera dado tiempo a enfriar, te subían nuevamente. Era una técnica para situarte contra las cuerdas"
Además, también hubo otros muchos hechos, los asesinatos de la calle Atocha, los secuestros de varios generales por un grupo organizado por la propia policía, los GRAPO. Una serie de sucesos que, en suma, de transición pactada, nada; transición impuesta y aceptada.
Todo debido a la enorme voluntad de poner fin a aquella sangría que se había prolongado durante cuarenta años. Por eso no hubo ruptura. La Transición la dirigieron elementos provenientes del régimen, de la dictadura, y la conformaron a su medida. Esa es la verdad. Empezando por una ley de amnistía que sin pedir perdón a nadie asumía que todos los perdonábamos. Fue una ley sumamente escandalosa, sobre todo viéndola hoy, desde la distancia.
Suponía la liberación de los que estábamos en la cárcel, en la clandestinidad, en el exilio, pero visto con cierta distancia es una auténtica aberración que fueran los criminales los que nos perdonaron la vida; los que nos permiten volver a la legalidad cuando ellos son los que tenían que haber ido directos a los tribunales.
#20: Has empezado justo después de lo que más me interesa saber si es cierto:
Yo estuve en la reunión del Comité Central en la que se tomó esa decisión. Fue algo improvisado, sobre la marcha, presionados. Era la primera reunión que celebrábamos en Madrid a la luz del día. De repente, hubo una llamada de Suárez y Carrillo salió de la reunión. Llegó al cabo de un par de horas con una declaración redactada y nos comunicó que había una amenaza del Ejército de entrar a por nosotros, así que todos votamos afirmativamente sin discusión. Asumiendo que en aquel momento la única salida que hubo fue esa Transición, hay que decir que, cuidado, fue con la pistola apuntando a la cabeza.
No recuerdo haber visto comentar nada sobre esto a García-Trevijano.
«los mercados», que no sé yo qué es eso de los mercados, aunque sé sus nombres y apellidos. Empezaron a llevárselo todo a China, Vietnam, a Singapur donde la mano de obra era tirada y ahora quieren traernos el modelo laboral de allí, que trabajemos largas jornadas por cuatro pesetas o euro y medio, y dejándonos en el camino importantísimos derechos sociales. A esto hay que plantarle cara, pero no parece que…
#22 Sí, es tan interesante de arriba abajo que se hace difícil resumirlo. Y bastante largo, es para leerlo sin prisa ninguna.
Muy interesante todo lo que comenta sobre Carrillo. Y coincide bastante con la opinión de otros comunistas veteranos que he conocido. Un personaje que curiosamente al final ha terminado granjeandose la antipatía tanto de la izquierda como de la derecha. Tal vez los más férreos defensores que tiene son los que ahora militan en el PSOE o los peperos moderados, en resúmen, los monarquicos. Supongo que no hace falta decir por qué. Curiosamente son los que se repartieron la tarta. Personalmente de Carrillo me repugna esa ambición personal que tenía, muy alejada de cualquier espíritu de izquierdas. De todos modos en la guerra ya mostró que escrúpulos y humanidad no tenía mucha, para verguenza del resto de republicanos.
En la entrevista también me parece muy interesante que muestre lo que la gente obrera vivió en realidad, en contraste a esa "placidez" con la que vivieron unos pocos que ahora mandan. Muy impresionante uno de los hechos que menciona, donde la guardia civil quemaron vivos a un simpatizante comunista y a sus dos hijas. Y mientras seguimos con el ejercicio de desmemorización o citando continuamente a Paracuellos. Por mi los putos fascistas asquerosos que aún gobiernan se podían haber llevado a Carrillo a sus filas, al fin y al cabo durante la transición se hicieron bastante amigos. Todos tenían muchas cosillas que tapar. Como dirían en aquellos tiempos: Dios los cria y ellos se juntan.
Una entrevista muy completa y realmente interesante, pocas veces ha podido contar su versión de los hechos de la transición española y el desmontaje industrial del país. Siempre me ha caído bien Gerardo Iglesias, trató de renovar el PCE y como el dice integrar ideas en lugar del dogmatismo de Carrillo, pero no lo dejaron, lo atacaron por todas partes pero ayudó a fraguar lo que luego fue IU. Yo ingresé ya con Anguita como secretario general pero Gerardo siempre fue una persona muy respetada dentro del partido por los que conozco.
Comentarios
LO QUE TODOS HACEN AL DEJAR LA POLÍTICA:
Deja la política, vuelve a la mina y se cae por un agujero de quince metros:
Volví al trabajo obligado. Me vine de Madrid recién separado con un niño de once meses en brazos que yo crié, ahora tiene veinticinco. Volví a Asturias con una mano delante y otra detrás, no tenía nada. Antes de ir a Madrid había organizado mi vida muy modestamente, tenía un coche, pero cuando vine de Madrid no tenía ni coche ni casa, no tenía nada, insisto. Pedí al financiero del PCE dos mensualidades, no me pusieron buena cara, eran de doscientas mil pesetas o algo así, pero me las dieron y eso es lo que tenía. Así que al llegar a Asturias necesitaba un trabajo, una casa y alguien que me cuidase el niño mientras trabajaba. La única vía que tuve fue que estaba excedente de Hunosa y era lo más seguro. Si hubiera podido no hubiese vuelto, que yo sabía lo que era la mina. Si hubiera podido me habría ganado la vida escribiendo algunos artículos, o de otra manera. No fui a la mina por capricho, porque era enfrentarse a… las pasé canutas, después de catorce años sin hacer un trabajo físico volver a picar carbón… Ya me había pasado cuando salí de la cárcel, que estuve cinco años, pero entonces tenía veinte y pico años. En esta ocasión tenía cuarenta y tantos. Lo pasé fatal.
Tuve una caída, me golpeé la espalda, a consecuencia de eso se soltaron un par de vértebras. Me operaron en el hospital de la empresa. Creo que ese centro no reunía condiciones para una operación de ocho horas. Lo cierto es que ahí empezó mi debacle. Fue una operación durísima, un postoperatorio terrible. Y para más inri, se cronificó una infección. Con lo cual al cabo de un tiempo todos los tornillos que me habían metido ahí me los tuvieron que retirar. Por la infección aquello no había soldado, así que se me colapsó la columna. Y otra operación, otra, otra… hasta cinco. La última hace unos años, de unas seis u ocho horas. Me volvieron a poner una armadura de titanio, pero el problema más grave es que de tanta operación terminaron lesionándome raíces nerviosas y me ha quedado un dolor crónico de tipo neuropático que me condiciona enormemente.
Luego me fui al paro. Solo tenía una pequeña pensión por accidente de trabajo, una invalidez del 55%. Así que intenté montar un pequeño negocio que, en fin, no me funcionó muy bien. Era un restaurante. Pero fue muy gracioso un día que me llamó un abogado de Gijón, Francisco Prendes, a pedirme que preparara una mesa para bastantes. Una comida para un grupo de empresarios búlgaros que venía a visitar ENSIDESA. Llegaron los industriales búlgaros y cuál es mi sorpresa al ver que los conocía a todos. ¡Eran el buró político del partido! Es lo que pasó en todos esos países, que se pasaron todos a esos negocios.
No le conocía, pero teniendo en cuenta que le atacaron carrillo, gonzalez y guerra, me temo que el hombre me va a caer bien.
#1 Conócelo. Si los españoles fuéramos mejores mereceríamos a políticos como este.
#1 Lee todo lo que puedas sobre el y su pensamiento politico.
En toda la "transicion" solo recuerdo tres politicos dignos,este es uno de ellos.
#1 No le conocía
Estas son las cosas que me hacen sentir viejo.
#10 Que piensas que vas a tener toda tu vida trece años o que
#10: Pues sí. Además, hace unos pocos años, gente como #1 eran niñatos, pocos y, con un poco de vergüenza como para, por lo menos, callarlo. Ahora tienen el desparpajo (o ingenua sinceridad) de espetarlo orgullosos, como si todos los que recordamos perfectamente esa época no fuésemos ya jóvenes.
#1 mejor no lo juzgues por sus amistades o enemistades, ya que es amigo de Álvarez-Cascos.
#12 No me jodas. Enlaces por favor. De Cascos no puede ser amigo ni Blas Piñar.
#31 Gerardo Iglesias (fundador IU) elogia a Alvarez Cascos tras recibir medalla de plata del Principado
Gerardo Iglesias (fundador IU) elogia a Alvarez Ca...
elcomercio.es#1 Le tocó defender el NO a la OTAN ante un equipo de periodistas-lobos (los mismos que se tornaron corderitos cuando salió Felipe González) y lo hizo muy, pero que muy bien.
Vamos a superarla. Por el simple motivo que antes la gente era muy consciente de que vivía en una dictadura. A unos les agradaba, a otros les daba igual y por último había gente que luchaba contra ella.
Ahora supuestamente estamos en democracia y hay gente que hasta que no les toca...se lo creen. Y sí, son tontos realmente útiles que votan a los de siempre.
#2 Ese es uno de los principales problemas, el individualismo "me parece bien, a mi no me afecta" y cuando les afecta se ponen a odiar y señalar a los demás "ésto es culpa vuestra por no salir a la calle o por no apoyarnos".
Hacia muchos años que no sabia nada de Gerardo Iglesias.
Los que no le conocieron en su momento han de saber que este es uno de los pocos españoles que,de haber tenido apoyos,hubieran podido cambiar la españa que conocemos.Lamentablemente todo estaba atado y bien atado.
"Claudio Ramos, jefe de la Brigada. Era uno de los torturadores más terribles. Estaba especializado en tumbarte al suelo dándote puñetazos en el hígado. Te daban patadas, hostias de toda clase, sufrías todo tipo de ensañamientos, aparte de humillaciones. El sistema que seguían era darte una buena paliza, bajarte al calabozo, y sin que te hubiera dado tiempo a enfriar, te subían nuevamente. Era una técnica para situarte contra las cuerdas"
Chapó por lo que dice Gerardo de esto:
Además, también hubo otros muchos hechos, los asesinatos de la calle Atocha, los secuestros de varios generales por un grupo organizado por la propia policía, los GRAPO. Una serie de sucesos que, en suma, de transición pactada, nada; transición impuesta y aceptada.
Todo debido a la enorme voluntad de poner fin a aquella sangría que se había prolongado durante cuarenta años. Por eso no hubo ruptura. La Transición la dirigieron elementos provenientes del régimen, de la dictadura, y la conformaron a su medida. Esa es la verdad. Empezando por una ley de amnistía que sin pedir perdón a nadie asumía que todos los perdonábamos. Fue una ley sumamente escandalosa, sobre todo viéndola hoy, desde la distancia.
Suponía la liberación de los que estábamos en la cárcel, en la clandestinidad, en el exilio, pero visto con cierta distancia es una auténtica aberración que fueran los criminales los que nos perdonaron la vida; los que nos permiten volver a la legalidad cuando ellos son los que tenían que haber ido directos a los tribunales.
#20: Has empezado justo después de lo que más me interesa saber si es cierto:
Yo estuve en la reunión del Comité Central en la que se tomó esa decisión. Fue algo improvisado, sobre la marcha, presionados. Era la primera reunión que celebrábamos en Madrid a la luz del día. De repente, hubo una llamada de Suárez y Carrillo salió de la reunión. Llegó al cabo de un par de horas con una declaración redactada y nos comunicó que había una amenaza del Ejército de entrar a por nosotros, así que todos votamos afirmativamente sin discusión. Asumiendo que en aquel momento la única salida que hubo fue esa Transición, hay que decir que, cuidado, fue con la pistola apuntando a la cabeza.
No recuerdo haber visto comentar nada sobre esto a García-Trevijano.
#20 Alguna referencia para eso que comenta del papel de la policía en la creación de los GRAPO?
Con la ayuda de un compañero, te daban un golpe fuerte, te rompías el dedo y te apartabas unos días de aquel infierno
No debería existir ningún "trabajo" que te indujera a hacer esto
#15 he hecho cosas peores para librarme de unas condiciones inhumanas de trabajo.
mejor de baja y cobrando, que muriendo y cobrando
«los mercados», que no sé yo qué es eso de los mercados, aunque sé sus nombres y apellidos. Empezaron a llevárselo todo a China, Vietnam, a Singapur donde la mano de obra era tirada y ahora quieren traernos el modelo laboral de allí, que trabajemos largas jornadas por cuatro pesetas o euro y medio, y dejándonos en el camino importantísimos derechos sociales. A esto hay que plantarle cara, pero no parece que…
Yo lo recuerdo pero creo que aún no tenía edad para votar cuando él estuvo en política.
Por otra parte, me parece muy recomendable la lectura de la entrevista. Dice muchas cosas interesantes.
No tiene desperdicio. Estoy tentado de hacer un copia y pega de algo que me haya parecido interesante... pero no puedo pegar el artículo entero.
Por favor: leedlo.
#22 eran otros tiempos y otros personajes, la mayoria los han sobornado con sobres a......el como a otros los echaron
#22 Sí, es tan interesante de arriba abajo que se hace difícil resumirlo. Y bastante largo, es para leerlo sin prisa ninguna.
Muy interesante todo lo que comenta sobre Carrillo. Y coincide bastante con la opinión de otros comunistas veteranos que he conocido. Un personaje que curiosamente al final ha terminado granjeandose la antipatía tanto de la izquierda como de la derecha. Tal vez los más férreos defensores que tiene son los que ahora militan en el PSOE o los peperos moderados, en resúmen, los monarquicos. Supongo que no hace falta decir por qué. Curiosamente son los que se repartieron la tarta. Personalmente de Carrillo me repugna esa ambición personal que tenía, muy alejada de cualquier espíritu de izquierdas. De todos modos en la guerra ya mostró que escrúpulos y humanidad no tenía mucha, para verguenza del resto de republicanos.
En la entrevista también me parece muy interesante que muestre lo que la gente obrera vivió en realidad, en contraste a esa "placidez" con la que vivieron unos pocos que ahora mandan. Muy impresionante uno de los hechos que menciona, donde la guardia civil quemaron vivos a un simpatizante comunista y a sus dos hijas. Y mientras seguimos con el ejercicio de desmemorización o citando continuamente a Paracuellos. Por mi los putos fascistas asquerosos que aún gobiernan se podían haber llevado a Carrillo a sus filas, al fin y al cabo durante la transición se hicieron bastante amigos. Todos tenían muchas cosillas que tapar. Como dirían en aquellos tiempos: Dios los cria y ellos se juntan.
Otras, las fotos. Se han pasado por el hitlerizador.
¿Si? ¿Se van a nacionalizar las grandes empresas?
Una entrevista muy completa y realmente interesante, pocas veces ha podido contar su versión de los hechos de la transición española y el desmontaje industrial del país. Siempre me ha caído bien Gerardo Iglesias, trató de renovar el PCE y como el dice integrar ideas en lugar del dogmatismo de Carrillo, pero no lo dejaron, lo atacaron por todas partes pero ayudó a fraguar lo que luego fue IU. Yo ingresé ya con Anguita como secretario general pero Gerardo siempre fue una persona muy respetada dentro del partido por los que conozco.
editado
Qué maravilla, contra franco vivíamos mejor.
Cuanto más nos acerquemos al franquismo, más motivos tendremos para hacer una segunda transición, que la primera nos está quedando un poco larga.
En mis tiempos esto no pasaba.
Estupenda entrevista. Estos de Jot Down son de lo mejorcito que te puedes echar a los ojos.
Bueno, bueno eso es lo que les parece a muchos. No es estamos en el mismo tiempo ni el el mismo lugar.
Afortunadamente hace mucho tiempo de aquello.
Señor Iglesias, está usted desayunando mucho.
¿La frontera...? Ah sí, solo faltan los fusilamientos, porque del resto la hemos superado.
¡¡Que vienen los franquistas!!!
(¡Que vienen los rojos! modo los de la izquierda)
#13 Los franquistas no vienen; nunca se fueron.