Se trata de una clara denuncia psicosocial contra las abuelas que se empeñan en tratar a los perros igual que niños, hablándoles y vistiéndolos... ¡Y no hay que confundir señores, que un perro no es un niño! (aunque haya perros que viven mejor que algunos niños :S)
Comentarios
No le encuentro la gracia
Se trata de una clara denuncia psicosocial contra las abuelas que se empeñan en tratar a los perros igual que niños, hablándoles y vistiéndolos... ¡Y no hay que confundir señores, que un perro no es un niño! (aunque haya perros que viven mejor que algunos niños :S)
Se ve que el rabo y pezuñas en vez de dedos le resulta de lo mas natural, lo único destacable la cabeza.... cogido con pinzas el chiste