Mi habitación se asemeja a la de un yonki. Es sólo temporal. Calcetines inundan mi escritorio junto a botellas vacías de cerveza. Innumerables vasos llenos de colillas. Antes había leche. ¿Era leche? La cama, negra, llenas de ceniza restregada. Veo el panorama y siento pena, pero tampoco me preocupo demasiado porque sé que en cuanto termine esta racha me llevaría sólo diez minutos poner en orden el cuarto.
Comentarios
¡¿¿Qué dijo??!
Vaya truño.
¿Qué mierda es esto? ni siquiera termina la puta historia...
Si te aburres escribe si quieres, pero no nos endilgues tus pajillas a los demás.
Devuélveme mi minuto y medio.