Cuando trabajaba en la cafetería de la Complutense, en mis años mozos, estaba de decano Gustavo Villapalos. Uno de los mejor, dicen, como persona y como todo, aunque a mí sólo me dirigía la palabra para pedirme un café.
Por fin se han dado cuenta de que la mejor universidad es la calle. ¡¡¡ Biba el Potro de Ballecas !!!
Y en plena ola de frio. Para que nadie tenga dudas de que la Universidad de la calle, es, además, la más dura.
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Cuando trabajaba en la cafetería de la Complutense, en mis años mozos, estaba de decano Gustavo Villapalos. Uno de los mejor, dicen, como persona y como todo, aunque a mí sólo me dirigía la palabra para pedirme un café.
Por fin se han dado cuenta de que la mejor universidad es la calle. ¡¡¡ Biba el Potro de Ballecas !!!
Y en plena ola de frio. Para que nadie tenga dudas de que la Universidad de la calle, es, además, la más dura.