#1:
Ya llorarán cuando empiecen a cerrar librerías y editoriales.
Y la ministra de incultura se le ocurrirá decir que la culpa es del pirateo.
#5:
El problema es la carga de impuestos que tenemos en todo, no en el libro digital el estado se ha convertido en un monstruo que necesita exprimir a los contribuyentes por todo, los impuestos vienen de todas las adminsitraciones y mientras no se restructure el sistema de administración pública, que hay mucho que desbrozar en España no veremos el beneficio de pagar tantisimos impuestos.
Y ya podían empezar por quitar los cargos de confianza que tenemos un ejercito de funcionarios, bien cualificados para hacer esas funciones.
#2:
El problema del libro digital no son los impuestos, si le pusieran un coste antes de impuestos más acorde con lo que realmente se gastan en él la diferencia entre ponerle un IVA u otro sería pequeña.
Achacarle el sobreprecio del libro digital al IVA es una excusa muy pero que muy pobre.
El problema es la carga de impuestos que tenemos en todo, no en el libro digital el estado se ha convertido en un monstruo que necesita exprimir a los contribuyentes por todo, los impuestos vienen de todas las adminsitraciones y mientras no se restructure el sistema de administración pública, que hay mucho que desbrozar en España no veremos el beneficio de pagar tantisimos impuestos.
Y ya podían empezar por quitar los cargos de confianza que tenemos un ejercito de funcionarios, bien cualificados para hacer esas funciones.
El problema del libro digital no son los impuestos, si le pusieran un coste antes de impuestos más acorde con lo que realmente se gastan en él la diferencia entre ponerle un IVA u otro sería pequeña.
Achacarle el sobreprecio del libro digital al IVA es una excusa muy pero que muy pobre.
Se comparan impuestos sobre PVP de manera independiente a este. Sean mas caros o mas baratos a día de hoy siempre pagara mas IVA un libro electrónico q uno en papel
#3 Que quieres que te diga, un libro digital tiene un precio similar al de lo libros de bolsillo, en algunas editoriales el precio es incluso mayor que el precio en papel justo a su salida. Teniendo en cuenta que los escritores no reciben más dinero por uno que por otro y restandole el precio del papel, de los libros impresos que no se venden, de las erratas que hacen que tengas que retirar una edición, el transporte, los intermediarios, el almacenamiento,... sin lugar a dudas hay sobreprecio.
Se lo que es el IVA pero lo importante aquí no es que tengan más o menos IVA, lo importante es el precio antes de impuestos, a mi parecer el link lo que está diciendo es que los libros digitales no son más baratos por que tienen un IVA muy alto y realmente las razones son otras.
En el libro electrónico, no has incluido el canon digital, que lo paga el lector y además los medios que utilices para adquir/bajar, cada uno de los libros.
La diferencia de precio entre el libro digital y el de papel, tiene poco que ver con la diferencia de IVA.
El precio de coste de cada una de las copias del digital es prácticamente nulo, mientras que el precio de material, impresión, almacenamiento, distribución y venta del libro de papel supera al 90% del coste del libro.
Un libro electrónico debería estar costando antes de impuestos, menos del 10% del mismo libro en papel.
Que esto no sea así es culpa exclusiva de las editoriales, que quieren seguir manteniendo las mismas ganancias que con el papel.
¿Quién paga por un libro electrónico? Yo no estoy dispuesto a arruinarme por leerme libros, salvo si me gusta mucho lo que leo (y para eso me lo compro en papel). Con el ebook he leído más en tres meses que en toda mi vida y el disfrute que da ir en el metro y ver a alguien con "Los pilares de la Tierra" y llevarlo tú en un trasto de 5" y 128 gramos... Y pongo ese ejemplo porque es un libro muy conocido tanto por su contenido como por su grosor, pero como ese, miles.
#29 Lo que deja claro de que no ha utilizado nunca un libro electrónico sino otro tipo de dispositivos como un ipad. Lo siento mucho pero no se pueden comparar, cada uno es para lo que es.
#14, #16 Como os entiendo, desde hace unos tres meses que lo tengo y hacía años que no leía tanto y además ahora puedo elegir lo que leo, es decir, libros que ya no encontraría en una librería o me costaría bastante encontrar.
El libro electrónico a un buen precio y sin chorradas de DRM sería un buen negocio. Si por 3 euros me aseguran que el libro esta bien maquetado y sin erratas seguro que lo compro. Eso si, para que sea negocio para todos deben desaparecer los intermediarios (ya no harán falta) porque encarecerían el producto.
#29#30 Efectivamente, por la descripción que hace, es evidente que no habla de lectores de tinta electrónica, en los que sí se pueden hacer anotaciones y que no emiten luz sino que la reflejan.
Pero vamos, que es igual, termina recurriendo, en sus preferencias, al tan manido placer que proporciona el olor del papel y al regusto fetichista propio de los coleccionistas, que tantos han defendido por estos lares.
Aquí el problema es que estás pagando un IVA por si acaso te descargas el libro y no lo pagas, somos culpables aunque se demuestre lo contrario, y eso es más importante que ahorrar papel y ser ecológico.
Artículo de Pérez-Reverte sobre los ebooks en XLSemanal:
Leer con luz de luna
Hace tiempo que me preguntan por el libro electrónico. Qué opino y cómo veo el futuro, la desaparición del papel, los formatos clásicos y demás. Siempre respondo lo mismo: me da igual, porque yo escribo lo que va dentro. Mi trabajo es ocuparme del contenido: contar historias y que la gente las lea. Del soporte se ocupan otros. Editores y gente así. Y, por supuesto, los lectores que recurren al medio que estiman conveniente. Estoy convencido de que, en un mundo razonable, la oposición entre libro de papel y libro electrónico no debería plantearse nunca. Lo ideal es que el segundo complemente al primero, llevándolo donde aquél no puede llegar. Como herramienta eficaz de trabajo, por ejemplo. O facilitando el acceso a asuntos menos afortunados en librerías convencionales: teatro, poesía, autores sin respaldo editorial, literatura bloguera, descargas y otros experimentos interesantes que el concepto clásico no favorece demasiado. Pero no es eso lo que se plantea. Al hablar de libro de papel y libro electrónico, lo usual es oponerlos. Obligarte a elegir, como siempre. O conmigo o contra mí. Y no es ésa la cuestión. Creo. El libro electrónico es práctico y divertido. Hace posible viajar con cientos de libros encima, trabajar consultándolos con facilidad, aumentar el cuerpo de letra o leer sin otra luz que la propia pantalla. Incluso los hay con ruido de pasar páginas cuando se va de una a otra «lo que no deja de ser una simpática gilipollez».
Además, mientras lees puedes zapear a tu correo electrónico, escuchar música, ver imágenes y cosas así. Todo muy salpicadito, multimedia. Cuando lees, por ejemplo, «Tienen, por eso no lloran / de plomo las calaveras», puedes ilustrarlo con la foto de guardias civiles que hizo Robert Capa, escuchar a Estopa, ver cómo va el Barça-Osasuna y mandar un emilio a tu churri anunciando que le vas a sorber el tuétano. Y ahí surge uno de los problemas. No con la churri, ni con García Lorca. Ni siquiera con la Guardia Civil. Surge cuando, en vez del Romancero gitano, lo que trajinas es el Oráculo manual y arte de prudencia de Gracián, Lord Jim o La Regenta. Entonces la atención necesaria se puede desparramar un poquito. Entre otras cosas. Porque leer no tiene nada que ver con eso. Me refiero a leer de verdad, en comunión estrecha con algo que educa tu espíritu, que te hace mejor y consciente de ti mismo. Que aporta lucidez, multiplica vidas, consuela del dolor, la soledad y el desamparo, aclara la compleja y turbia condición humana. Leer así requiere tiempo, serenidad concentrada, ritual. Cuando estás en ello, ni siquiera las bombas son capaces de romper el vínculo mágico. No hay comandante de avión que obligue a apagarlo para el aterrizaje, ni batería que te deje a medias; y si se funden los plomos, o como se diga ahora, el verdadero lector es capaz de seguir haciéndolo a la luz de una vela, de un encendedor, o a la luz de la luna llena reflejada en la arena de un desierto. Puestos a setas o a Rolex, aún hay más. He dicho que libro de papel y libro electrónico deberían ser complementarios; pero si me obligan a elegir, diré alto y claro que no hay color. Y que, llegado a ese extremo, la pantalla portátil me la refafinfla.
Estoy harto de toparme con pantallas en todas partes, hasta en el bolsillo, y me niego a transformar mi biblioteca en un cibercafé. Con un libro electrónico, sea El Gatopardo o El perro de los Baskerville, no puedo anotar en sus márgenes, subrayar a lápiz, sobarlo con el uso, hacerlo envejecer a mi lado y entre mis manos, al ritmo de mi propia vida. No hay cuestas de Moyano, ni buquinistas del Sena, ni librerías como las de Luis Bardón, Guillermo Blázquez o Michele Polak donde los libros electrónicos puedan ocupar sus venerables estantes y cajones. Nada decora como un buen y viejo libro una casa, o una vida. Ninguna pantalla táctil huele como un Tofiño, un Laborde o un Quijote de la Academia, ni tampoco como un Tintín, un Astérix o un Corto Maltés al abrirlos por primera vez. Ninguna conserva la arena de la playa o la mancha de sangre que permiten evocar, años después, un momento de felicidad o un momento de horror que jalonaron tu vida. Y déjenme añadir algo. Si los libros de papel, bolsillo incluido, han de acabar siendo patrimonio exclusivo de una casta lectora mal vista por elitista y bibliófila, reivindico sin complejos el privilegio de pertenecer a ella. Que se mueran los feos. Y los tontos. Tengo casi treinta mil libros en casa; suficientes para resistir hasta la última bala. Quien crea que esa trinchera extraordinaria, su confortable compañía, la felicidad inmensa de acariciar lomos de piel o cartoné y hojear páginas de papel, pueden sustituirse por un chisme de plástico con un millón de libros electrónicos dentro, no tiene ni puta idea. Ni de qué es un lector, ni de qué es un libro.
Pues nada. A seguir bajándolos de Internet hasta que tengan un precio acorde con los pocos gastos que supone vender un libro electrónico. (Prácticamente nulos.)
Invito a los autores a venderlos directamente en la web. Cincuenta céntimos en cada uno es lo que se sacan, ¿y por qué pagar más, si es un libro electrónico cuyo coste de producción ha sido cero? Los intermediarios, ajo y agua.
Rectificadme si me equivoco, pero cuando el autor del artículo calcula el porcentaje total, lo hace mal:
Pongo como ejemplo los impuestos del tabaco:
Dice que el impuesto sobre el tabaco es el 68'5% y que el IVA del tabaco es el 15'2%, por lo que concluye que el IVA total es la suma de ambos y eso estaría bien si ambos porcentajes se calculasen independientemente sobre el precio base, pero si mal no recuerdo el IVA se calcula después de incluir los impuestos especiales, por lo que el IVA sería 1'152 (total antes de IVA más IVA) por 1'685 (el precio base más el 68'5% de dicho precio), lo que me da 1'94, es decir que el precio original se aumenta un 94%.
Creo que lo he hecho más complicado de lo que es :s, pero aún así creo que se entiende (vamos que cobran impuestos sobre impuestos).
Eso es potenciar la cultura...jejejeje y luego se quejaran de que la gente se baje los libros en vez de comprarlos...incleible. Se inflan los precios de manera increible.
¡¡Que buena forma una buena forma de luchar para acabar con la cultura!!
Entre los impuestos, el canon de mierda que no lo quitan ni a tiros, y el sobre precio que tiene la "cultura" en nuestro pais, ademas de las subvenciones multimillonarias que reciben algunos. SE LA VAN A CARGAR ELLOS.
Si quitasen toda esa mierda, se venderia muchisimo mas. Viva el megaupload
IVA + impuestos directos + impuestos indirectos + 15% de tu nómina (aprox dependiendo del caso) cada mes + lo que Hacienda además te robe a la hora de recibir el borrador + impuesto de vehiculos de tracción (el numerito, vamos) + IBI + impuesto de basuras ...... zzzzz
#15 Ya te digo... y saber que si ya no te apetece leer ese libro tienes en la cartera otro 2.000 para elegir... es como tener una libreria en el bolsillo...
Esto es lo que ocurre cuando los OPULENTOS GORDOS QUE NOS DIRIGEN, deciden que la tecnologia es "un aparato del diablo" y prefieren, en vez de negarnos el uso de los mismos (que resultaria muy descarad) subirnos el precio de lo que ellos llaman "cacharos" para que la cultura y la diversion no las podamos llevar con nosotros.
Comentarios
Ya llorarán cuando empiecen a cerrar librerías y editoriales.
Y la ministra de incultura se le ocurrirá decir que la culpa es del pirateo.
#1 Ese impuesto lo ha marcado la UE
El problema es la carga de impuestos que tenemos en todo, no en el libro digital el estado se ha convertido en un monstruo que necesita exprimir a los contribuyentes por todo, los impuestos vienen de todas las adminsitraciones y mientras no se restructure el sistema de administración pública, que hay mucho que desbrozar en España no veremos el beneficio de pagar tantisimos impuestos.
Y ya podían empezar por quitar los cargos de confianza que tenemos un ejercito de funcionarios, bien cualificados para hacer esas funciones.
Pues que le pidan explicaciones a la UE porque el IVA del 16% del libro electrónico se debe a Europa, algo que se intentó cambiar, pero que no se autorizó desde Bruselas porque se considera "servicio". De hecho el superreducido del 4% a los libros en papel, sólo ocurre en España http://www.elpais.com/articulo/cultura/Bruselas/confirma/IVA/libro/electronico/elpepucul/20100414elpepicul_2/Tes
#10 Bueno, ahora el tipo general es el 18%... y en otros países de la UE es aún mayor. Por ejemplo, 23% en Portugal y Grecia y 22% en Letonia.
El problema del libro digital no son los impuestos, si le pusieran un coste antes de impuestos más acorde con lo que realmente se gastan en él la diferencia entre ponerle un IVA u otro sería pequeña.
Achacarle el sobreprecio del libro digital al IVA es una excusa muy pero que muy pobre.
#2 el sobrecoste lo dices tú
Se comparan impuestos sobre PVP de manera independiente a este. Sean mas caros o mas baratos a día de hoy siempre pagara mas IVA un libro electrónico q uno en papel
#3 Que quieres que te diga, un libro digital tiene un precio similar al de lo libros de bolsillo, en algunas editoriales el precio es incluso mayor que el precio en papel justo a su salida. Teniendo en cuenta que los escritores no reciben más dinero por uno que por otro y restandole el precio del papel, de los libros impresos que no se venden, de las erratas que hacen que tengas que retirar una edición, el transporte, los intermediarios, el almacenamiento,... sin lugar a dudas hay sobreprecio.
Se lo que es el IVA pero lo importante aquí no es que tengan más o menos IVA, lo importante es el precio antes de impuestos, a mi parecer el link lo que está diciendo es que los libros digitales no son más baratos por que tienen un IVA muy alto y realmente las razones son otras.
En el libro electrónico, no has incluido el canon digital, que lo paga el lector y además los medios que utilices para adquir/bajar, cada uno de los libros.
La diferencia de precio entre el libro digital y el de papel, tiene poco que ver con la diferencia de IVA.
El precio de coste de cada una de las copias del digital es prácticamente nulo, mientras que el precio de material, impresión, almacenamiento, distribución y venta del libro de papel supera al 90% del coste del libro.
Un libro electrónico debería estar costando antes de impuestos, menos del 10% del mismo libro en papel.
Que esto no sea así es culpa exclusiva de las editoriales, que quieren seguir manteniendo las mismas ganancias que con el papel.
#17 Efectivamente y en el caso de la música es similar.
Salu2
¿Quién paga por un libro electrónico? Yo no estoy dispuesto a arruinarme por leerme libros, salvo si me gusta mucho lo que leo (y para eso me lo compro en papel). Con el ebook he leído más en tres meses que en toda mi vida y el disfrute que da ir en el metro y ver a alguien con "Los pilares de la Tierra" y llevarlo tú en un trasto de 5" y 128 gramos... Y pongo ese ejemplo porque es un libro muy conocido tanto por su contenido como por su grosor, pero como ese, miles.
#29 Lo que deja claro de que no ha utilizado nunca un libro electrónico sino otro tipo de dispositivos como un ipad. Lo siento mucho pero no se pueden comparar, cada uno es para lo que es.
#14, #16 Como os entiendo, desde hace unos tres meses que lo tengo y hacía años que no leía tanto y además ahora puedo elegir lo que leo, es decir, libros que ya no encontraría en una librería o me costaría bastante encontrar.
El libro electrónico a un buen precio y sin chorradas de DRM sería un buen negocio. Si por 3 euros me aseguran que el libro esta bien maquetado y sin erratas seguro que lo compro. Eso si, para que sea negocio para todos deben desaparecer los intermediarios (ya no harán falta) porque encarecerían el producto.
#29 #30 Efectivamente, por la descripción que hace, es evidente que no habla de lectores de tinta electrónica, en los que sí se pueden hacer anotaciones y que no emiten luz sino que la reflejan.
Pero vamos, que es igual, termina recurriendo, en sus preferencias, al tan manido placer que proporciona el olor del papel y al regusto fetichista propio de los coleccionistas, que tantos han defendido por estos lares.
Aquí el problema es que estás pagando un IVA por si acaso te descargas el libro y no lo pagas, somos culpables aunque se demuestre lo contrario, y eso es más importante que ahorrar papel y ser ecológico.
#6 Churras con merinas.
¿Por qué los vuelos no pagan IVA?
... los míos no...
Artículo de Pérez-Reverte sobre los ebooks en XLSemanal:
Leer con luz de luna
Hace tiempo que me preguntan por el libro electrónico. Qué opino y cómo veo el futuro, la desaparición del papel, los formatos clásicos y demás. Siempre respondo lo mismo: me da igual, porque yo escribo lo que va dentro. Mi trabajo es ocuparme del contenido: contar historias y que la gente las lea. Del soporte se ocupan otros. Editores y gente así. Y, por supuesto, los lectores que recurren al medio que estiman conveniente. Estoy convencido de que, en un mundo razonable, la oposición entre libro de papel y libro electrónico no debería plantearse nunca. Lo ideal es que el segundo complemente al primero, llevándolo donde aquél no puede llegar. Como herramienta eficaz de trabajo, por ejemplo. O facilitando el acceso a asuntos menos afortunados en librerías convencionales: teatro, poesía, autores sin respaldo editorial, literatura bloguera, descargas y otros experimentos interesantes que el concepto clásico no favorece demasiado. Pero no es eso lo que se plantea. Al hablar de libro de papel y libro electrónico, lo usual es oponerlos. Obligarte a elegir, como siempre. O conmigo o contra mí. Y no es ésa la cuestión. Creo. El libro electrónico es práctico y divertido. Hace posible viajar con cientos de libros encima, trabajar consultándolos con facilidad, aumentar el cuerpo de letra o leer sin otra luz que la propia pantalla. Incluso los hay con ruido de pasar páginas cuando se va de una a otra «lo que no deja de ser una simpática gilipollez».
Además, mientras lees puedes zapear a tu correo electrónico, escuchar música, ver imágenes y cosas así. Todo muy salpicadito, multimedia. Cuando lees, por ejemplo, «Tienen, por eso no lloran / de plomo las calaveras», puedes ilustrarlo con la foto de guardias civiles que hizo Robert Capa, escuchar a Estopa, ver cómo va el Barça-Osasuna y mandar un emilio a tu churri anunciando que le vas a sorber el tuétano. Y ahí surge uno de los problemas. No con la churri, ni con García Lorca. Ni siquiera con la Guardia Civil. Surge cuando, en vez del Romancero gitano, lo que trajinas es el Oráculo manual y arte de prudencia de Gracián, Lord Jim o La Regenta. Entonces la atención necesaria se puede desparramar un poquito. Entre otras cosas. Porque leer no tiene nada que ver con eso. Me refiero a leer de verdad, en comunión estrecha con algo que educa tu espíritu, que te hace mejor y consciente de ti mismo. Que aporta lucidez, multiplica vidas, consuela del dolor, la soledad y el desamparo, aclara la compleja y turbia condición humana. Leer así requiere tiempo, serenidad concentrada, ritual. Cuando estás en ello, ni siquiera las bombas son capaces de romper el vínculo mágico. No hay comandante de avión que obligue a apagarlo para el aterrizaje, ni batería que te deje a medias; y si se funden los plomos, o como se diga ahora, el verdadero lector es capaz de seguir haciéndolo a la luz de una vela, de un encendedor, o a la luz de la luna llena reflejada en la arena de un desierto. Puestos a setas o a Rolex, aún hay más. He dicho que libro de papel y libro electrónico deberían ser complementarios; pero si me obligan a elegir, diré alto y claro que no hay color. Y que, llegado a ese extremo, la pantalla portátil me la refafinfla.
Estoy harto de toparme con pantallas en todas partes, hasta en el bolsillo, y me niego a transformar mi biblioteca en un cibercafé. Con un libro electrónico, sea El Gatopardo o El perro de los Baskerville, no puedo anotar en sus márgenes, subrayar a lápiz, sobarlo con el uso, hacerlo envejecer a mi lado y entre mis manos, al ritmo de mi propia vida. No hay cuestas de Moyano, ni buquinistas del Sena, ni librerías como las de Luis Bardón, Guillermo Blázquez o Michele Polak donde los libros electrónicos puedan ocupar sus venerables estantes y cajones. Nada decora como un buen y viejo libro una casa, o una vida. Ninguna pantalla táctil huele como un Tofiño, un Laborde o un Quijote de la Academia, ni tampoco como un Tintín, un Astérix o un Corto Maltés al abrirlos por primera vez. Ninguna conserva la arena de la playa o la mancha de sangre que permiten evocar, años después, un momento de felicidad o un momento de horror que jalonaron tu vida. Y déjenme añadir algo. Si los libros de papel, bolsillo incluido, han de acabar siendo patrimonio exclusivo de una casta lectora mal vista por elitista y bibliófila, reivindico sin complejos el privilegio de pertenecer a ella. Que se mueran los feos. Y los tontos. Tengo casi treinta mil libros en casa; suficientes para resistir hasta la última bala. Quien crea que esa trinchera extraordinaria, su confortable compañía, la felicidad inmensa de acariciar lomos de piel o cartoné y hojear páginas de papel, pueden sustituirse por un chisme de plástico con un millón de libros electrónicos dentro, no tiene ni puta idea. Ni de qué es un lector, ni de qué es un libro.
dios bendiga el pdf, el kindle, el mobi y el calibre !
Pues nada. A seguir bajándolos de Internet hasta que tengan un precio acorde con los pocos gastos que supone vender un libro electrónico. (Prácticamente nulos.)
Invito a los autores a venderlos directamente en la web. Cincuenta céntimos en cada uno es lo que se sacan, ¿y por qué pagar más, si es un libro electrónico cuyo coste de producción ha sido cero? Los intermediarios, ajo y agua.
El usuario que ha mandado la noticia está baneado?
Rectificadme si me equivoco, pero cuando el autor del artículo calcula el porcentaje total, lo hace mal:
Pongo como ejemplo los impuestos del tabaco:
Dice que el impuesto sobre el tabaco es el 68'5% y que el IVA del tabaco es el 15'2%, por lo que concluye que el IVA total es la suma de ambos y eso estaría bien si ambos porcentajes se calculasen independientemente sobre el precio base, pero si mal no recuerdo el IVA se calcula después de incluir los impuestos especiales, por lo que el IVA sería 1'152 (total antes de IVA más IVA) por 1'685 (el precio base más el 68'5% de dicho precio), lo que me da 1'94, es decir que el precio original se aumenta un 94%.
Creo que lo he hecho más complicado de lo que es :s, pero aún así creo que se entiende (vamos que cobran impuestos sobre impuestos).
Un saludo.
Ojo al dato también a los impuestos del tabaco y bebidas alcohólicas
Eso es potenciar la cultura...jejejeje y luego se quejaran de que la gente se baje los libros en vez de comprarlos...incleible. Se inflan los precios de manera increible.
edit
Pero mata infinítamente menos árboles.
Mira, una de las razones por las que la gran mayoría de libros que consumo en mi kindle son versión vagos. Por cierto, leo mas que nuca.
Al igual que las canciones en formato digital. Cuesta creerse que se pague 0'99 por una canción mp3 y no 12€ por un disco.
Y el gobierno mientras mas recaude mejor, se pasan tres pueblos...
¿No podrían bajar el impuesto de carburantes un poco?? yo con que se quede en un 20 % me conformo!!!
¡¡Que buena forma una buena forma de luchar para acabar con la cultura!!
Entre los impuestos, el canon de mierda que no lo quitan ni a tiros, y el sobre precio que tiene la "cultura" en nuestro pais, ademas de las subvenciones multimillonarias que reciben algunos. SE LA VAN A CARGAR ELLOS.
Si quitasen toda esa mierda, se venderia muchisimo mas. Viva el megaupload
Pues se quedaran los libros en el servidor tan ricamente
Todo está diseñado para que no leas
IVA + impuestos directos + impuestos indirectos + 15% de tu nómina (aprox dependiendo del caso) cada mes + lo que Hacienda además te robe a la hora de recibir el borrador + impuesto de vehiculos de tracción (el numerito, vamos) + IBI + impuesto de basuras ...... zzzzz
¿¿Como cojones dicen que no hay dinero??
#15 Ya te digo... y saber que si ya no te apetece leer ese libro tienes en la cartera otro 2.000 para elegir... es como tener una libreria en el bolsillo...
Esto es lo que ocurre cuando los OPULENTOS GORDOS QUE NOS DIRIGEN, deciden que la tecnologia es "un aparato del diablo" y prefieren, en vez de negarnos el uso de los mismos (que resultaria muy descarad) subirnos el precio de lo que ellos llaman "cacharos" para que la cultura y la diversion no las podamos llevar con nosotros.
Un pueblo ignorante es un pueblo sumiso
http://santacana.wordpress.com
#34 Por favor, no hagas spam en todos tus comentarios.
Gracias.
http://meneame.wikispaces.com/Meneatiqueta