Esta distinción fue concedida con motivo del centenario de la creación de la Cocina Económica, en 1908, aunque fue en 1844 cuando las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl llegaron a Santander. Durante todo este tiempo su valiente y entregada labor al servicio de los más necesitados, los que no tienen ni techo, ha sido admirada por infinidad de cántabros.
Comentarios
#2 Estoy de acuerdo, por eso la envié.
Aunque nadie le importa, me declaro ateo anticlerical. Pero ante estas señoras me quito el sombrero.
Con o sin religión hay gente buena y gente mala, estas mujeres son gente buena.