El mexicano Manuel Uribe, un hombre que llegó a pesar más de 540 kilos, ha abandonado la habitación de su casa en la que ha estado postrado durante los últimos cinco años, tras adelgazar 200 kilos. El obeso, satisfecho de su adelgazamiento, lo ha festejado con música de mariachi y champán.
Comentarios
Al menos, parece que no lo ha celebrado con una fiesta de bollos.
Donuts para todos!!!
Pues cuidado con las bebidas gaseosas, que engordan.