El portavoz de los obispos arremete contra los legisladores. Advirtió que “el positivismo jurídico radical”, lo que definió como que “el legislador no tenga ninguna referencia más que lo que él mismo determine”, representa la “antesala del totalitarismo”. Como ejemplos puso las bodas entre homosexuales y la asignatura de Educación para la Ciudadanía.// Resumiendo, que si los representantes elegidos democráticamente por el pueblo hacen algo que no me gusta, estos son totalitarios por no hacer lo que yo quiero.
Comentarios
Es curioso que hace 70 años no decía nada en contra del totalitarismo, hace 60 años nada, hace 50 tampoco, hace 40 años tampoco decía nada... ¿Dónde estaban entonces? Ah, que entonces estaban en el poder... Ya decía yo! Ahora que ya no están en el poder hay que denunciar al poder de todo lo malo que se le pueda acusar!
Y la iglesia, en que sala del totalitarismo se encuentra?? Si ellos tuvieran el poder, eliminaban el divorcio, el aborto y el matrimonio de homosexuales al día siguiente de tenerlo. Eso si que sería totalitarismo para todos los que estamos a favor. Pero parece que no se han dado cuenta, que de totalitarismos nada de nada, que estamos en una democracia y se hace lo que quiere la mayoría, aunque eso no coincida con lo que a ti te gustaría que se hiciera...
Mirad de qué están hablando esos obispos:
Unidad Católica, Confesionalidad del Estado, Confesionalidad, Libertad Religiosa y Laicidad
Autor: José Martín Brocos Fernández (Profesor universidad católica San Pablo CEU. Mas datos en Google).
Partiendo del análisis histórico en España de la Confesionalidad Católica, se entra en los diferentes documentos magisteriales constatando una continuidad doctrinal antes y después del Concilio Vaticano II. No se acepta, en rigor, el término de “Estado aconfesional”, pues todo Estado sostiene una “cosmovisión vital” que orienta su quehacer social con múltiples resonancias en el ámbito privado de la persona. La misma aceptación de una determinada ideología conlleva una “confesionalidad”. Se presenta, por último, el término laicismo tal como ha sido definido por el Magisterio de la Iglesia Católica, y las consecuencias de su expansión en las sociedades.
Unidad Católica y Confesionalidad Católica en España.
La Unidad Católica es una situación jurídica en la que coinciden la confesionalidad del Estado, y una interpretación restrictiva de la libertad religiosa. La Unidad Católica es el todo, y la confesionalidad y la restricción de la libertad religiosa son sus partes.
La Confesionalidad Católica del Estado Español
La Iglesia ha sostenido siempre que los Estados deben rendir culto público y colectivo a Dios y ajustar sus leyes a las de Dios, especialmente en las encíclica Vehementer Nos de San Pío X, y Quas Primas de Pío XI. Pero por razones de prudencia política no lo ha exigido siempre ni en todos los países con la misma intensidad. Nunca la Iglesia ha querido forzar las cosas en naciones donde la Religión Católica es sensiblemente minoritaria; ha preferido ceder como mal menor. Pero esa es la doctrina o “tesis”, con fuertes apoyos en la Sagrada Escritura (Mt 28, 19-20; 2 Tes. 3,1; 2 Cor, 6, 6-7). Por defenderla los católicos españoles de antaño han vertido ríos de sangre –v.gr. en las sucesivas guerras carlistas-. La suspensión de la reivindicación de esa “tesis”, o sea, la aceptación del hecho del pluralismo religioso, es una “hipótesis” de trabajo, y nada más. Es una situación defectuosa de la cual hay que salir.
Ahora contemplamos un enrarecimiento malicioso de la cuestión. Se escamotea el término clásico y clarísimo de confesionalidad católica del Estado, sustituyéndolo por párrafos literarios que parecen más propios de unos juegos florales. Es un fenómeno parecido al escamoteo del nombre de España, que sustituyéndolo muy forzadamente, incluso en discursos oficiales, por circunloquios literarios ridículos.
La Confesionalidad Católica del Estado tuvo su última concreción vigente en el principio segundo de la Ley de Principios del Movimiento Nacional, de 17-I-1958, refrendada por Ley Orgánica de 10-I-1967, y dice así:
La Nación Española considera como timbre de honor el acatamiento a la Ley de Dios según la doctrina de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, única verdadera, y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirará su legislación.
Este texto fue bendecido extensa y prolongadamente por la Iglesia en infinitas ocasiones.
La Confesionalidad Católica implica no sólo conformidad con los dogmas teológicos y normas morales de la Iglesia Católica, sino asumir socialmente la cosmovisión católica que afecta a la política, y cuyos principios se contienen en el Derecho Público Cristiano y en la Doctrina Social de la Iglesia, aunque su aplicación práctica permite diversas variantes opinables.
La libertad religiosa en la tradición española pre-conciliar. Consideraciones vigentes
La restricción de la libertad religiosa es como una muralla que rodea y defiende la confesionalidad del Estado. Si el Bien y el Mal en su más alto nivel, que es el religioso, reciben el mismo trato legal el Estado queda envuelto en un guirigay social de teorías, todas iguales ante la ley, y no tiene más salida que la neutralidad de la apostasía.
La "libertad" religiosa puede tener sucesivamente varios perímetros; puede no tener límites, como ahora. En otros tiempos existía pero acantonada en varios barrios, como las morerías o las juderías. Hubo épocas en que no existía ni encerrada en los domicilios, como la actual tenencia de armas.
Al regresar de la clausura del Concilio Vaticano II los obispos españoles emitieron un documento que decía que la confesionalidad católica del Estado, que no querían perder, no estaba amenazada por la libertad religiosa y que es compatible con ésta. Lamentablemente, en la práctica, los hechos actuales no confirmaron su pronóstico.
Cabe preguntarse si ante la situación actual de apostasía generalizada es posible o no la reivindicación del perímetro de libertad religiosa establecido en la primitiva redacción del Artículo VI del Fuero de los Españoles, 1945, que decía así:
La profesión práctica de la Religión Católica, que es la del Estado Español, gozará de la protección oficial. Nadie será molestado por sus creencias religiosas ni el ejercicio privado de su culto. No se permitirán otras creencias externas a la Religión Católica.
Este texto fue igualmente aprobado y bendecido por las autoridades eclesiásticas en múltiples ocasiones, hasta que fue modificado en Ley Orgánica para adaptarlo a la declaración de "libertad" religiosa del Concilio.
¿El Concilio Vaticano II ha cambiado la Doctrina?
Mons. Guerra Campos en su obra Confesionalidad Religiosa del Estado, 1973 realiza un profundo estudio cimentado en la doctrina tradicional de la Iglesia, reafirmada por el Concilio Vaticano II, a la par que afronta ciertos equívocos y objeciones que propagan algunos "católicos". Concluye que
Las objeciones de principio contra la confesionalidad nacen, o bien de la suposición errónea de que ha cambiado sustancialmente la doctrina de la Iglesia, o bien de un doble equívoco: el confundir un principio jurídico interior al Estado con las posibles vinculaciones jurídicas entre el Estado y la Iglesia, y el confundir la libertad religiosa con un concepto agnóstico e indiscriminadamente permisivo de la libertad civil.
Las objeciones tomadas de inconvenientes prácticos pueden reflejar un deseo de aplicaciones más perfectas, pero en un pueblo como España nada significan contra el principio de confesionalidad. Esto se hace patente en dos hechos: 1º, que las objeciones no dejan alternativa, es decir, los problemas aducidos no se resuelven con suprimir la confesionalidad, pues subsistirían –aunque no se reconociesen- los deberes morales que la Iglesia ha de predicar en relación con las leyes y la actividad del Estado; 2º, que, de facto, la Iglesia –la española y la universal- no renuncia a reclamar leyes y actuaciones del Estado que exceden el principio de libertad y sólo se justifican por el principio de confesionalidad.
El Concilio Vaticano II no ha cambiado la doctrina tradicional. La propia Declaración Dignitatis Humanae, 1 afirma que “deja íntegra la doctrina tradicional católica acerca del deber moral de los hombres y de las sociedades para con la verdadera religión y la única Iglesia de Cristo” [1] . Y la doctrina tradicional sobre el tema remite a las encíclicas Inmortale Dei, 11 y Libertas, 27 de León XIII; la Vehementer Nos de San Pío X, y las encíclicas Quas Primas, 33 y Ubi arcano Dei, 22 de Pío XI.
Igual doctrina mantiene el Catecismo de la Iglesia Católica salido en el Pontificado de Juan Pablo II, que remite a la citada doctrina tradicional, en concreto a la Inmortale Dei y a la Quas Primas.
La Encíclica Quas Primas no admite componendas
La celebración anual de la fiesta [la de Cristo Rey] recordará también a los Estados que el deber de culto público y de la obediencia a Cristo no se limita a los particulares, sino que se extiende también a las autoridades públicas y a los gobernantes; a todos los cuales amonestará con el pensamiento del Juicio Final, cuando Cristo vengará terriblemente no sólo el destierro que haya sufrido de la vida pública, sino también el desprecio que se le haya inferido por ignorancia o malicia. Porque la Realeza de Cristo exige que todo Estado se ajuste a los mandamientos divinos y a los principios cristianos en la labor legislativa, en la administración de Justicia y, finalmente, en la formación de las almas juveniles en la sana doctrina y en la rectitud de costumbres.
El magisterio de Pío XI con la encíclica Quas Primas no es una ocurrencia momentánea sino que resumen un magisterio ancestral a lo largo de toda la doctrina de la Iglesia. Entre los precedentes próximos está la encíclica Vehemeter Nos, de la que extractamos los siguientes párrafos:
Que sea necesario separar el Estado de la Iglesia es una tesis absolutamente falsa y sumamente nociva. Porque, en primer lugar, al apoyarse en el principio fundamental de que el Estado no debe cuidar para nada de la Religión, infiere una gran injuria a Dios, que es el único fundador y conservador tanto del hombre como de las sociedades humanas, ya que en materia de culto a Dios es necesario no solamente el culto privado sino el culto público. En segundo lugar, la tesis de que hablamos constituye una verdadera negación del orden sobrenatural porque limita la acción del Estado a la prosperidad pública de esta vida mortal, que es, en efecto, la causa próxima de toda sociedad política, y se despreocupa completamente de la razón última del ciudadano, que es la eterna bienaventuranza propuesta al hombre para cuando haya terminado la brevedad de esta vida, como si fuera ajena por completo al Estado. Tesis completamente falsa, porque así como el orden de la vida presente está todo él ordenado a la consecución de aquel sumo y absoluto bien, así también es verdad evidente que el Estado no solo no debe ser obstáculo para esa consecución, sino que, además, debe necesariamente favorecerla todo lo posible.
En tercer lugar, esta tesis niega, el orden de la vida huma
Joder... no los critiquéis tanto... el tiempo pasado ya ha pasado... hoy en día la conferencia episcopal es un claro ejemplo de la lucha contra el totalitarismo extremista... por ejemplo solo hay que oír su cadena de radio la COPE por las mañanas.. una radio llena de comprensión, respecto, defensa de la igualdad entre los pobres y lucha contra el radicalismo ... esto... me da que me confundí
Me lo creo, me lo creo, la Conferencia Episcopal saben mucho de totalitarismos, lo que les jode es que no sea el suyo.
#8 tendremos que comprar un servidor nuevo para almacenar tus comentarios
(sigue)
En tercer lugar, esta tesis niega, el orden de la vida humana sabiamente establecido por Dios, orden que exige una verdadera concordia entre las dos sociedades, aunque cada una dentro de su esfera, ejercen su autoridad sobre las mismas personas, y de aquí proviene necesariamente la frecuente existencia de cuestiones entre ellas, cuyo conocimiento y resolución pertenece a la competencia de la Iglesia y del Estado. Ahora bien, si el Estado no vive de acuerdo con la Iglesia, fácilmente surgirán de las materias referidas motivos de discusiones muy dañosas para entrambas potestades, y que perturbarán el juicio objetivo de la verdad, con grave daño y ansiedad de las almas. Finalmente esta tesis inflinge un daño gravísimo al propio Estado, porque éste no puede prosperar ni lograr estabilidad prolongada si desprecia la religión, que es la regla maestra suprema del hombre para conservar sagradamente los derechos y obligaciones.
Los Estados pues, juntamente con los gobernantes, están obligados por grave deber a acatar, profesar y dar culto público a la única Religión verdadera. Los derechos de Dios a recibir culto público de cada individuo y de la sociedad colectivamente en todos los niveles de su organización, permanecen intactos. Nada ha cambiado. Las facilidades políticas y psicológicas, ambientales, para la salvación del alma, forman parte del bien común de la sociedad, que es deber del Estado promover según San Pío X en la Vehementer Nos.
Desterrando tópicos. Todos los Estados son “confesionales”. El mito de la “aconfesionalidad”.
Proclamar la “aconfesionalidad” de un Estado es éticamente inadmisible. ¿Se puede prescindir de Religión? ¿Puede un Gobierno prescindir de un bien tan grande para sus súbditos como la Religión?
El liberalismo del siglo XVIII, influenciado por sus coetáneos filósofos de la Ilustración que sostenían que la Religión era un invento humano, a fin de liberarse de la obligación de promover la Religión inventó un término, una fórmula que se ha hecho famosa; la fórmula del “Estado aconfesional”. Pero esto es un absurdo tanto metafísico como ético. El que no confiesa una Religión, en nuestro caso la católica, “confiesa” que es anticatólico, que es materialista, que es relativista, que es nihilista … Y esto es un absurdo, ya que sea lo que fuere, siempre –en rigor- es “confesional”. Lo mismo el Estado.
De ahí concluimos que todo Gobierno, que siempre es “confesional”, debe privilegiar la religión verdadera, y esto por dos razones: por ser mandato expreso derivado de la Ley Natural primaria [2] , y porque la Religión además de ser el mayor bien social, lo es del hombre en particular.
En el caso de España añadimos que si separamos España de la Religión Católica en la que se ha forjado, queda reducida a una mera quimera telúrica.
El laicismo del Estado. Consecuencias.
Pío XI define palmariamente el laicismo en Dilectissima nobis, 16 como “la apostasía de la sociedad moderna que pretende alejarse de Dios y de la Iglesia”. Laicismo es apostasía. Los actuales distingos entre “laicidad” y “laicismo” no es más que el tratar de cohonestar lo inaceptable por justicia. El laicismo de Estado ejercido como política nacional de los gobiernos y países aconfesionales que se proclaman laicos para todos los efectos de gobierno es un pecado contra la Verdad divina y una traición a la identidad y ser de las naciones tradicionalmente católicas.
El laicismo representa el desprecio de la Religión como fundamento de todo acto de gobierno y de vida, en general, de los pueblos y de las sociedades. Priva a las sociedades de vivir acorde a la Ley de Dios y de su Iglesia, y a los pueblos de una educación fundada y fomentada por la Doctrina Cristiana que debe ser la que rija y sea aceptada por los habitantes de las sociedades que se dicen llamar cristianas.
Nada más letal que un gobierno laico que equipara de facto a cualquier secta en condiciones paritarias a la católica, y aún peor, que no considere del todo y para nada, el hecho mismo de la existencia de una única Religión verdadera, impidiendo la formación religiosa en el conocimiento de la Verdad moral, parte esencial de la educación integral.
El laicismo coarta la capacidad intelectiva de las personas que deberían recibir una formación y una información religiosa orientada hacia el conocimiento de Dios y de su Verdad; en definitiva, embrutece y adormece la conciencia moral del hombre en una sociedad enferma que pretende vivir sin Dios.
Notas
[1] (…)integram relinquit traditionalem doctrinam catholicam de morali hominum ac societatum officio erga veram religiones et unicam Christi Ecclesiam. De Libertate Religiosa, 1
[2] Eadem sancta mater Ecclesia tenet et docet, Deum, rerum omnium principium et finem, naturali humanae rationis limine e rebus creatis certo cognosci posse; invisibilia enim ipsius, a criatura mundi, pe rea quae facta sunt, intellecta, conspiciuntur: attamen placuisse ac aeterna voluntatis suae decreta humano generi revelare, dicente Apostolo: Multifariam multisque modis olim Deus loquens patribus in prophetis: novissime diebus istis locutus est nobis in Filio (Heb 1, 1-2) Denzinger-Schönmetzer. Enchiridion symbolorum. Herder, Barcelona 341967, n. 3004. Concilio Vaticano I. Constitución Dogmática sobre la Fe Católica, Cap. primero, De Deo Rerum Omnium creatore.
Este tipo son el típico como no jugamos a lo que yo quiero, ahora voy y me enfado. Ala, ala y ala.
Analizemos la situación...puedes seguirte casando por la iglesia si así lo deseas? Puedes seguir estudiando religión? Si quieres puedes bautizar a tus hijos? Está prohibido ir a misa? Es obligatorio por ley divorciarte, abortar o casarte con alguien de tu mismo sexo?
No veo en que una extensión de los derechos a otras personas que además no reduce en absoluto los de ningún católico puede llevar al totalitarismo...
Bueno, ya sabemos, comenzaron con un pesebre, el negocio fue bien, consiguieron una parcelita de poder que les daba prebendas, tributos, diezmos y otras cosas a base de prometer el infierno a los que se oponían a sus objetivos (cuando no justificando su asesinato o genocidio) y ahora que se les acaba el chollo de mangonear a la gente (las iglesias vacías, los seminarios más vacíos aun) y la ventaja de tener ministros cercanos al Opus Dei en el gobierno a su antojo, pues no les gusta y prefieren a los secuaces del chache Ánsar que son los de toda la vida.
En fin, pobrecitos, qué pena que me dan, paseaban a Franco bajo palio y no tienen reparos de pagar a un agitador y un provocador como Fedeggico (el libertino digital) para dinamitar al gobierno usando todos los medios posibles. La única cosa que aun me saca de los nervios es que haya que pagar dichos gastos con mis impuestos aunque marque la casilla de "quiero que mi aportacion vaya a las ONG".
Por cierto, y ya aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, aqui va una perla de Knuth:
God is a challenge because there is no proof of his existence and therefore the search must continue.
saludos.
El sistema político de la iglesia es el totalitarismo desde siempre. Es en el que siempre se han encontrado más cómodos. Cuando la Conferencia Episcopal aplique alguna de las cosas que predica para los demás empezaré a tomarlos en serio, mientras no son más que una asociación fascista que intenta trincar todo lo que puede.
Bueno, pues no contento con todo lo anteriormente expuesto, que a fin de cuentas no fué más que copiar y pegar, comentaros finalmente que el planteamiento imperialista del Estado Vaticano pretende, mediante la distribución de tentáculos en distintos resortes del poder, asumir el control de los gobiernos que nos damos haciendo que sobre ellos reine el Papa.
Así de claro se resume el ladrillo que os dejé.
Y si eso no es subversivo, contrademocrático e imperialista... pues que baje dios y lo vea.
La Iglesia lleva ntantos siglos ejerciendo el totalitarismo y estando al lado de sus más acñerrimos defensores, que es incapaz de vislumbrar la burrada que supone mantener posiciones tan lejos del criterio de su fundador. Ya les vale.
Ateo, este comentario ha sido demasiado hasta para tu club de fans! Estoy agotada!
¿Una secta hablando de totalorismo judicial????
¿Cuando se arroga el derecho de hacer leyes por iluminación divina?
¿Pero es que nos hemos vueltos locos?
me pregunto cuándo dejaremos a esta secta seguir criticando al gobierno
Que si, que hay menos libertades con Zapatero que en un régimen estalinista. Que Cataluña es una dictadura, y en Euskadi hay apartheid a los que no votan al PNV. Si todo eso ya nos lo sabemos, que nos lo dicen desde su púlpito hertziano.
Yo, como #22, sigo diciendo: ¿alguien les quita que sean católicos? ¿les impedimos comulgar, ir a la iglesia, escuchar la COPE? ¿Les obligamos a masturbarse, fornicar antes del matrimonio, comprar anticonceptivos o tener relaciones con alguien de su mismo sexo?
Si la sociedad no pretende obligarles a vivir de un modo diferente a sus convicciones y creencias...¿¿¿¿PORQUÉ TRATAN DE IMPONERNOS A NOSOTROS SU FORMA DE VER EL MUNDO?????
Y aún tienen la desfachatez de llamar a la libertad de que cada uno escoja su camino: totalitarismo. Manda carallo, ¡que cinismo!
Bueno, es obvio que los católicos están perseguidos en España. Por eso mismo se han prohibido las procesiones de semana santa (ay, que no es así), son habituales los registros policiales en iglesias (ay, que tampoco), los medios afines a ellos han sido clausurados (uy, tampoco) y, sobre todo, han dejado de percibir dinero de las declaraciones de todos y cada uno de los españolitos (vaya, pues tampoco).
Totalitarismo, ... qué triste debe ser ver que la época de tu poder sociopolítico ha pasado a la historia. Nada chicos, tendréis que buscar nuevos mercados, que Europa la tenéis perdida. Al menos, siempre os quedará el poder económico.
he flipado con lo que ha puesto ateo... (si, me los he leído casi enteros). Y luego algunos se dedican a hablar de los fundamentalistas islamistas cuando aquí tenemos a los fundamentalistas católicos esperando a volver a las andadas...
#28 'se considera un tanto soez el hacer uso de esta comparación deliberadamente con el único objetivo de acabar con la conversación' (...) 'cualquier invocación premeditada de la ley de Godwin para cerrar una discusión o un hilo fracasará'
es mejor una variacion de esa frase...variacion que hizo Azaña creo
-La unica iglesia que me ilumina, es la reconvertida en biblioteca
Ateo, ¡¡eres un crack!!
#15 Mira que si baja dios, lo ve y te da la razón te vas a quedar pasmao!
... y luego se quejarán de que les quemaban las sucursales, y se dijera aquello de que la iglesia cuando más ilumina es cuando arde...
Piensa el ladrón que todos son de su condición
Si se dedicaran a cuidar almas y no a meterse en politica...
Pero lo que mas les fastidia es lo que no dicen y es que le estan quitando poco a poco privilegios.
Referido a #22, no estaría mal que para una próxima reforma de la ley de matrimonios homosexuales (como carallo quiera que se llame) se obligara a los curas a casarse entre ellos, más que nada para darles la razón. Si de todas formas van a echar la lengua a pacer, que lo hagan con motivo.
#9
Entonces no sigo. Yo que ahora pasaba a comentar la jugada....
#11 es por lo instructivo y evidente del tema.
!Dios mío! Con la Iglesia hemos topado, Sancho. (quincuagésimoséptimo episodio)
Que le pregunten qué forma de gobierno tiene el brazo terrorista de la conferencia episcopal también conocida como Cope.La democracia va ser que no
#27 En todo caso la ley de Godwin se debe aplicar al radical catolicista portavoz de nosequé.
#27 y aquí entra la ley de Godwin... http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Godwin
No estaría mal que en lugar de dedicarse a intentar alarmar a la gente se preocuparan de entender un poco las ideas de su fundador, que creo que se les han olvidado...
Ateo, ya leí hace un tiempo ese texto. Verdaderamente curioso e instructivo. El autor, José Martín Brocos Fernández, es profesor de Doctrina Social de la Iglesia en la Universidad San Pablo CEU.
Pongo aquí el enlace para quien quiera conservarlo: http://es.catholic.net/imprimir/index.phtml?ts=43&ca=722&te=2428&id=28647
Parece claro que la cosa no va en broma. Hay un grupo fundamentalista en el catolicismo que pretende, a las claras, imponer como sea su forma de ver las cosas a todos los demás. Y trabajan para ello, claro.
espera espera la iglesia hablando de tototalitarismos???? pero si su mandamas era de las juventudes hitlerianas....
La celebración anual de la fiesta [la de Cristo Rey] recordará también a los Estados que el deber de culto público y de la obediencia a Cristo no se limita a los particulares, sino que se extiende también a las autoridades públicas y a los gobernantes; a todos los cuales amonestará con el pensamiento del Juicio Final, cuando Cristo vengará terriblemente no sólo el destierro que haya sufrido de la vida pública, sino también el desprecio que se le haya inferido por ignorancia o malicia
Amenazar con una venganza terrible a Zp y los socialistas no es peor q la amenaza de De Juana de q si no soltamos a Euskadi nos quedariamos sin manos? Tambien le va a caer a ese tio 3 añitos o los 96 q pedian? La Iglesia tiene muchos antecedentes de crimenes, casi como ETA
Ya te digo, mira los nazis que también empezaron legalizando las bodas entre homosexuales y acabaron como acabaron. Y Franco ya no te quiero ni contar, que el tipo iba a misa los domingos con mantilla y peineta, y se tenía que arremangar la falda para inaugurar los pantanos. Si es que ya no quedan hombres viriles como nuestro buen Torquemada.
no sirvas a quien sirvio ni mandes a quien mando...lo mismo de siempre, pérdida de poder y ganas de seguir revolucionando al personal...como curiosidad del poder que ha tenido la iglesia en la politica española os contare una anecdota, cuando se instauro en España el sufragio femenino, en aquella españa, enraizada en una cultura catolica, apostolica y romana, aquella españa que tenia bastante poblacion de ámbito rural, pues bien el voto de la mayoria de las mujeres, era el que le aconsejaba el cura en confesión, así que ahora no me extraña que se tiren de las sotanas¡
¡Con la izquierda hemos topado¡ como diría Sancho.
Como no tenemos bastante con el PP ahora salen los curas...
país país...
#16 baje quien baje tendrá que darme la razón. En carnavales me espero cualquier cosa.
España en capilla...
¿Y tú nos llamas totalitarios cuando el totalitarismo eres tú?, ¿quereis que volvamos a la triste época del nazionalcatolocismo? ¿qué pasa, os acordais acaso de Paca la culona entrando a la iglesia bajo palio?, pues para tener malos recuerdos más vale que perdais la memoria.
Si es que somos tontos. No hay nada mejor que el gobierno de la Iglesia, de hecho deberiamos abolir la Democracia ( invento de rojos, aunque las ultimas teorias dicen que fue el General Franco el que se paso 40 años diseñandola ).
Yo voto por poner una pila de leños en todas las plazas mayores de cada pueblo para "juzgar" tal y como se hacia antes.... como Dios manda.
Además ese tocho,¿para qué? ¿Alguien tenía dudas sobre lo demócratas que son en esa secta o cualquier otra?
Tío ,otra vez nos pones Las Confesiones de San Agustín,que me he quedado con ganas de seguir leyendo...
ateo compadre, de verdad crees que alguien se va a leer semejante comentario???
ojito que el 7 es fidel y uno de sus discursos