Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, no tuvo ayer escrúpulo alguno -a la hora de defenderse de una acción judicial que, evidentemente, le perjudica- en proyectar la sombra de la sospecha sobre la democracia española. Este petimetre de la política, que llegó a presidente de la Comunidad Valenciana con el aval de Carlos Fabra –¡dime con quién vas y te diré quién eres!-, confundió deliberadamente su legítima defensa con un alegato contra el Estado de Derecho.
Comentarios
Como me gustan estos tipos que llaman "totalitarios" a los demás sobre todo porque a decir "fascista" no hay huevos Y que insultos "petimetre" dentro de poco serán cosas como "pisaverde palaciego" "patán descastado" o "correveidile callejero" ARRIBA EL SIGLO DE ORO
Este petimetre de la política
En fin, ni SuperGarcía en sus mejores tiempo de verbo florido.
Ley de Godwin para políticos, ya!
Menudo sinvergüenza el tio, apareciendo ahora como la víctima inocente de una conspiración en su contra.DIMISIÓN!!!! (Y de ahí pa'rriba!)
Dios los cria y ellos se juntan, ya dije ayer que si el aval que tenía Camps era el de Fabra flaco favor le estaba haciendo ventilandolo a los cuatro vientos, en Castellon todos conocemos a Fabra y tiene la fama que se ha ganado a pulso.