Desayunan solos en casa porque a esa hora sus padres van camino del trabajo, de donde probablemente no regresen hasta bien entrada la tarde. Para entonces el niño ya habrá merendado, también sin compañía. No se puede decir que esté abandonado a su suerte. Los padres se sacrifican por él sometiéndose a inacabables jornadas laborales para alcanzar un mejor nivel de vida o simplemente para poder pagar los plazos de la hipoteca. Pero en ese camino hacia el bienestar posiblemente hay algo que se está perdiendo: el tiempo compartido en familia.
Comentarios
Creo que el artículo al principio toca el tema de una manera un tanto sexista, puesto que cita como primer desencadenante de la problemática el ingreso de la mujer en el panorama laboral. Mi dos padres trabajaron durante mi infancia, pero con horarios distintos para poder repartirse cada uno medio día con nosotros, el resultado fué que quienes no se veían eran ellos hasta llegar altas horas de la noche. Y después de los primeros años pues sincronizaron sus horarios, precisamente en la edad donde se presentan más conflictos de formación del carácter... Creo que la culpa no es de unos padres diligentes en proporcionar lo que ellos no tuvieron tanto como de las jornadas de trabajo ilegales que imperan en todas partes, así como la confusión general de bienestar = dinero. Las familias unidas no se crean con dinero sino con vivencias comunes, y si no se tiene ese tiempo, hay problemas mayores de convivencia que los que cita el artículo. Todos estamos dispuestos a sudar sangre para tener más dinero con que criarlos, pero no ha apretarnos un poco el cinturón eligiendo trabajos que nos permitan dedicarles un poco de tiempo al día, sin prisas.
Situación vista por mi en mi primer viaje a París. Un niño judío de unos 6 años o así, el solo en el autobús, en teoría iba hacia su casa, yo le pregunto a mi parisino colega, oye, este chaval ¿donde están sus padres? Mi colega responde: Puff, este chaval, como tantos otros, se levanta por la mañana el solo, desayuna el solo, coge el bus el solo, vuelve a comer el solo y luego, si no tiene que volver a clase, llegan los padres vete tu a saber a que hora y puede que cene con ellos antes de irse a la cama
Que pena me dio ese chaval, me entró una angustia ajena...
Magníficos todos vuestros comentarios... os dejo un día solos y me llenáis la página de post maravillosos
No sabría cual enlazar pues sería hacer un desprecio a los demás.
En verdad estoy de acuerdo con vuestros planteamientos y sobre todo con #17 que ha sabido explicar las diferencias entre necesidad y digamos, capricho.
#14 No te preocupes, ya te lo he dicho multitud de veces, si en la vida real, eres la mitad de lo que eres por aquí, tu hijo no solo estará orgulloso de una madre como tu, sino sabrá de sobra de los esfuerzos que para su educación has tenido/tienes que pasar.
#18 Tu comentario es muy profundo y ha dado en el clavo de uno de los problemas que tenemos que afrontar hoy en día.
#19 También estoy de acuerdo contigo.
#20 Vuelves ha ser magnífico comentando.
#21 Bueno "chacho" no te preocupes, lo importante es que las personas que hemos tenido el privilegio de charlar aquí, hayamos podido aprender e intercambiar puntos de vista... cierto que si llegase a portada, más gente tendría la oportunidad de ver que no es el único/a que tiene esta situación, o que la pasó de pequeño... pero bueno, ya habrá otras oportunidades.
Un saludo a todos, y gracias por comentar y dar vuestros puntos de vista, a todos
Ya quisiera yo tener tiempo para mi hija pero es que si no trabajo.. no gano dinero y si no gano dinero dormimos en la calle.. así que, lamentablemente pierdo tiempo compartido... por ella y por mi.
#13 Me alegra oir eso, anniwi. Mi hijo también fue un niño llave, y siempre he tenido un cierto sentimiento de culpabilidad, irracional, porque se que no podía hacer otra cosa.
Es cierto que asumir responsabilidades es esencial para crecer, pero es triste que el paso se tenga que dar por necesidades laborales y económicas de los padres, y no porque pensemos que es un paso conveniente en la educación de nuestros hijos.
En vuestro caso no hubo problemas y os comportáteis ejemplarmente, fruto seguramente de una buena educación.
¿Pero cuándo surgen los problemas y no puedes estar hay para solventarlos? Es una situación desesperante para los padres, que a veces nos obliga a intentar estar en dos sitios a la vez,en el trabajo y con los hijos, acabando por no estar en ningúno.
Pero a la fuerza ahorcan, e intentaremos sacar lo positivo de la experiencia, lo que aporta a vuestra independencia y maduración.
Gracias, me has alegrado la mañana. Espero que mi hijo piense como tú.
Si, efectivamente #1 Por eso me ha parecido interesante el artículo.
Como dice en el encabezamiento del artículo:
El acceso de la mujer al mercado laboral y *las* interminables jornadas de trabajo condenan a muchos menores a pasar largas horas en un hogar vacío, con los riesgos que conlleva.
Yo creo que en lo marcado en negrita es donde está la clave de todo.
Un saludo.
Aprovecho para decir que me da mucha pena que una noticia tan humana y trascendente sobre la verdadera arteria que nutre la familia, frente a otras cuestiones politizadas y llenas de prejuicios por parte de la derecha, esté bajando su karma con riesgo de no publicarse por llevar ya más de un día en las pendientes.
#3 Efectivamente. Y hay que elevar un monumento a esos abuelos que -y a pesar de su estado de salud, de su tiempo y de todo- pasan todas las horas que haga falta cuidando de sus nietos y además, ayudando en labores del hogar a sus hijos.
Buen artículo. No sé porqué, pero al leerlo y ver los comentarios, me ha venido a la memoria el libro "Las cenizas de Angela". Quizás sea porque lo que vemos ahora como normal es el tipo de familia que describe el artículo, cuando lo "normal" ha variado según el momento histórico y cultural.
Lo cierto es que ahora, es frecuente encontrarnos con estos casos por necesidad, como dice wochi, aunque tambien muchas veces ocurre, como bien dice #7 , por el tipo consumista de familia que han querido vendernos, que asocia bienestar a tener más dinero. Magnífico comentario, Utah.
#7 El origen sí está en la incorporación de la mujer al mercado laboral, aunque no sea la causa.
Hace 15-20 años era raro que una madre trabajara. De mis compañeros de colegio, eran muy pocos los que trabajaban los dos padres, y normalmente, los que la madre trabajaba eran los "ricos", los que siempre traían zapatillas nuevas y caras, etc. Es decir, trabajar los dos era una elección: si trabajo tengo más dinero, y si no trabajo tengo más tiempo para mis hijos.
Ahora mismo esa libertad de elección se ha perdido: no conozco a nadie de mi generación capaz de formar una familia trabajando sólo uno de los miembros de la pareja. Los que lo han hecho ha sido trabajando los dos, y llegando a duras penas a fin de mes.
Claro que la situación es distinta que antaño y que con todo ha mejorado, pero no por ello hay que resignarse y soltar los remos de nuestra barca. Todos querríamos ayudar a nuestros hijos a madurar dedicándoles el tiempo necesario, no hablo tampoco de sobreprotección, y es cierto que la manera de conectar con alguien de otra generación es difícil, por eso precisamente hay que partirse los cuernos un poco para que noten que estás ahí, que pueden contar con nosotros, y eso emana del conocimiento mutuo en lugar del miedo; primer motivo de distanciamiento parental. Conste que yo viví en apartamentos alquilados hasta los 4 años, no se estabilizó nuestra economía hasta mis 14 (sí, comenzamos a vestir de marca _) y ellos no fueron conscientes hasta mis 22.
Si uno de los condicionantes para esta problemática es que se paga poco y que se trabaja demasiado, pues la solución está ahi, todos a reclamar horas extras y el sueldo que corresponda por convenio, sin trabajar más de 20 mensuales, reclamando sus dos días libres a la semana y cruzándolos con los de la pareja, si hay. A poner denuncias anónimas en inspección de trabajo para limar a los empresarios que te hagan trabajar más de ocho y diez horas todos los días, todo por nuestros hijos.
Antes o no había dinero o no había tiempo. Ahora no hay ni tiempo ni dinero y, en teoría, vivimos en la mejor situación económica de toda nuestra historia, cuando a mí me parece que sólo somos los esclavos de gente que gana muuuuucho dinero aunque el paro aumente y los salarios bajen. Y sólo nos quejamos. Ningún derecho conseguido, ningún avance social, se ha logrado quejándose.
Y volviendo al artículo, luego los niños van al cole y son los profesores los que tienen que hacer el trabajo de los padres/madres. Si es chungo educar a un chaval, a 25 es simplemente imposible.
#7 Un magnífico comentario el tuyo
¿Para que tener hijos entonces? ¿Para que sean criados por la televisión educativa de hoy? ¿Para que sean criados en las calles por los responsables líderes de pandillas juveniles? ¿Para que sean adoctrinados por el sacerdote de turno que los convertirá en esclavos? Hoy somos muchos humanos, ya se puede decidir: trabajar, desarrollo profesional, disfrutar de la vida, vivirla plenamente o romperse el lomo por tener hijos para que el sacerdote/político/capitalista de turno estén felices de ver como crece un nuevo borrego/votante estúpido/consumista.
Pues yo a mi edad ya he sido una niña llave y no tengo ningún trauma. Con 10 años me dieron las llaves de mi casa. Además de cuidar de mi, tenía que cuidar a una cría de 6 años. Ni mi hermana ni yo hemos salido traumatizadas, aunque bien es cierto, que solo estábamos solas unas dos horas por la tarde.
Mis padres me enseñaron a ser responsable y, jamás llegamos tarde al colegio. Merendábamos de forma correcta, no hemos tenido problemas escolares y jamás nos juntamos con pandilleros. Es cierto que maduras antes de tiempo, pero a mí personalmente, me ha venido bien la experiencia.
Dónde está el problema es en las "renuncias"... Cada día "acumulamos" más y más (lo que sea con tal de tener más), sin saber renunciar a aquellas cosas que no son necesarias
Y los que no son niños llaves es porque tienen abuelas o abuelos canguros... es lo triste de hoy en día que los horarios no permiten la conciliación de la vida laboral y familiar de padres e hijos.
#10 No hay de qué... muchas veces, cuando dejamos correr el chorro de nuestras ideas es cuando mejor nos expresamos.
Aunque te hubiese gustado editarlo para estructurarlo mejor, si te sirve de algo, la idea se entiende, que es lo importante
¡Qué facilidad para mezclar conceptos y confundir las ideas!
El abandono no equivale a la falta de presencia. ¿De qué sirve que los padres estén siempre presentes, si cuando corresponde no son capaces de educar a sus hijos, de entender sus problemas y de ayudarles a comprenderlos y resolverlos?
¡ESE ES EL ABANDONO REAL!
Cuando por las circunstancias propias de la vida los padres no pueden estar todo el tiempo que desearían con sus hijos, y aun así encuentran la forma de educarles, de atender y entender sus problemas y ayudarles a que los comprendan y aprendan a resolverlos no se puede hablar de abandono.
#7 No se podría exponer mejor
Pues lo estaba editando, para estructurarlo mejor, pero no me dejó por exceso de tiempo, muchas gracias ^_^
Sois unos quejicas, peor era en el siglo XIX y principios del XX y surgieron de ellas algunas de las genereaciones más interesantes y comprometidas. Esta clase obrera se ha vuelto una blandengue x d