Tarde o temprano parece que todos los caminos de la corrupción y el blanqueo de capitales acaban en Suiza. Gerardo Díaz Ferrán, la familia Ruiz-Mateos, Iñaki Urdangarin e incluso, presuntamente altos cargos de la Generalitat de Cataluña, de acuerdo con distintos informes policiales del caso Palau. El país helvético se ha convertido en la mejor puerta de salida para ocultar el dinero que se envía posteriormente a distintos paraísos fiscales del Caribe.
Comentarios
Creo que ya lo era antes de que yo naciera, y hace una porrada de años.
Lo gracioso es que los capitales suizos se van a Vaduz (Liechtenstein).
Voy a coger mi hucha...
Hombre, es que les queda a tiro de piedra.