Cogió el cinturón, dudó. No, esta vez su crimen fue mucho mayor, por tanto el castigo debe ser mayor. El martillo. Empezó a golpearla con saña, los ojos inyectados en sangre determinaban que la agonía seria larga. Primero sobre el pecho, se revolvía. Dos martillazos en las piernas evitarían eso. Siguió y siguió. El ultimo golpe sobre la cabeza.
Comentarios
Acabo de darme cuenta: Entradilla rima con amarilla.
¿Para qué pones el icono de imagen?
@jugoji
Es bueno variar fuentes, para que no parezca SPAMTOSO!
#3 debe ser que como en el texto hay una imagen...