Una vez, en un recreo, alguien notó que yo tenía tetas. Y otro, que estaba en el mismo grupo, dijo: “Tenés suerte, Gordo, podés tocar una teta cuando quieras”. Me lo dijo de verdad, no era un chiste. Esa mañana yo tenía siete años y estaba enamorado de Paola Soto. A la noche me miré al espejo y me pregunté cómo era posible tener más tetas que el amor de mi vida. No me pareció bueno experimentar el romanticismo en desventaja
#5:
..Mi versión del anecdotario del genial Cascari se titularía "Mi primer pelo".
A diferencia del ínclito gordito mis carencias afectivas provenían de la tardía madurez hormonal. Ya os imagináis al resto de compañeros humillando abrumadoramente mi condición sexual: ¡MaricoÑazo! ,¡Pepona!, etc..
Las clases de gimnasia eran el patíbulo de los prepúberes (servidor a la cabeza) escondiendo bajo leotardos las imberbes piernas. Delgadito, enjuto, sin más músculo desarrollado que el callo de saber escapar a tiempo de los chewbacca de turno..
Todavía recuerdo aquellas revisiones de bajos nocturnas, esperando que aquel maldito pelo aflorase de una puta vez, implorando incluso al mismísimo satán para que intercediera por mí ante el santísimo.
Y un día cualquiera, desconsolado ya de la espera, aquel pelo floreció. Como un cuidador de bonsaís mimaba y atusaba el regalo divino que anticipaba el vozarrón que estaba por llegar.
Nunca un pelo fue tan importante para un niño.
..Mi versión del anecdotario del genial Cascari se titularía "Mi primer pelo".
A diferencia del ínclito gordito mis carencias afectivas provenían de la tardía madurez hormonal. Ya os imagináis al resto de compañeros humillando abrumadoramente mi condición sexual: ¡MaricoÑazo! ,¡Pepona!, etc..
Las clases de gimnasia eran el patíbulo de los prepúberes (servidor a la cabeza) escondiendo bajo leotardos las imberbes piernas. Delgadito, enjuto, sin más músculo desarrollado que el callo de saber escapar a tiempo de los chewbacca de turno..
Todavía recuerdo aquellas revisiones de bajos nocturnas, esperando que aquel maldito pelo aflorase de una puta vez, implorando incluso al mismísimo satán para que intercediera por mí ante el santísimo.
Y un día cualquiera, desconsolado ya de la espera, aquel pelo floreció. Como un cuidador de bonsaís mimaba y atusaba el regalo divino que anticipaba el vozarrón que estaba por llegar.
Nunca un pelo fue tan importante para un niño.
Me ha gustado el artículo, y me ha puesto a pensar en cosas eso de quedarse mirando de lejos a ver si se te ocurría la forma de llamar la atención de aquel chico (en mi caso) que te gustaba... Aunque está claro que a esas edades niños y niñas son un mundo aparte...
Si Julieta hubiese tenido teléfono móvil, le habría escrito un mensajito de texto a Romeo en el capítulo seis:
M HGO LA MUERTA,
PERO NO STOY MUERTA.
NO T PRCUPES NI
HGAS IDIOTCES. BSO.
Brutal este tio, de cabeza al feed reader va, y entrar en mi reader últimamente no es fácil
Comentarios
..Mi versión del anecdotario del genial Cascari se titularía "Mi primer pelo".
A diferencia del ínclito gordito mis carencias afectivas provenían de la tardía madurez hormonal. Ya os imagináis al resto de compañeros humillando abrumadoramente mi condición sexual: ¡MaricoÑazo! ,¡Pepona!, etc..
Las clases de gimnasia eran el patíbulo de los prepúberes (servidor a la cabeza) escondiendo bajo leotardos las imberbes piernas. Delgadito, enjuto, sin más músculo desarrollado que el callo de saber escapar a tiempo de los chewbacca de turno..
Todavía recuerdo aquellas revisiones de bajos nocturnas, esperando que aquel maldito pelo aflorase de una puta vez, implorando incluso al mismísimo satán para que intercediera por mí ante el santísimo.
Y un día cualquiera, desconsolado ya de la espera, aquel pelo floreció. Como un cuidador de bonsaís mimaba y atusaba el regalo divino que anticipaba el vozarrón que estaba por llegar.
Nunca un pelo fue tan importante para un niño.
Todos hemos tenido una Paola Soto.
#8 o un Paolo Soto
Me ha gustado el artículo, y me ha puesto a pensar en cosas eso de quedarse mirando de lejos a ver si se te ocurría la forma de llamar la atención de aquel chico (en mi caso) que te gustaba... Aunque está claro que a esas edades niños y niñas son un mundo aparte...
que bien escribes Hernán...
http://orsai.es/2008/10/el_movil_de_hansel_y_gretel.php
Si Julieta hubiese tenido teléfono móvil, le habría escrito un mensajito de texto a Romeo en el capítulo seis:
M HGO LA MUERTA,
PERO NO STOY MUERTA.
NO T PRCUPES NI
HGAS IDIOTCES. BSO.
Brutal este tio, de cabeza al feed reader va, y entrar en mi reader últimamente no es fácil
Yo era Jerry Lewis en el hogar, y también en el jardín de infantes. Ni que lo jure, vista la orla que ilustra...
Una historia preciosa, que hace reír y muy bien escrita. ¿Qué será de Paola hoy en día?
#5 es una version distinta, pero tb muy simpatica
Gracias por compartir un texto tan bueno. Da gusto poder apreciar cosas tan bien escritas, y tan profundas.
Me ha encantado, sobretodo por la naturalidad con la que habla de sus tetas y lo mucho que parece saber reírse de sí mismo.
#5 Qué... desagradable jodido pelo en los huevos
Hernán, GCS.
Saber reírse de uno mismo te libera.
Me gustó mucho el relato.
Me ha hecho sacar una sonrisa! Meneo Gracias asi es bueno empezar (que aunque ya sea un poco tarde, eh!) las mañanas.
¡grande Casciari!
la verdad que es muy simpatico... Me ha gustado porque cuando empece a leerlo no sabia muy bien por donde iba el tema
Pues nada, habrá que añadir a este tipo a la lista de endiosados a los que menear hasta el menú del día...
Como siempre magistral el maestro Casciari.... un capo!
¿Tetas?
No foto no meneo
(la foto de los crios chicos no vale )
¡Qué bueno! jejejeje
#13 a saber donde está Paola, pero si lo lee, seguro que se emociona y volverá a reír
Buenísimo, es muy importante saber reirse de uno mismo.
Mientras mas lo hagas, menos lo haran los demás.
Muy bueno... sección de ENDIOSADOS ya!
muy bueno, lo hey leido entero y todo.
Me ha encantado (aunque el de la foto no está gordo...)