La idea de un mercado para trasplantes produce repugnancia. Pero para un joven economista argentino, puede ser la única manera de terminar con las largas listas de espera.
Que aumentaría la brecha entre pobres y ricos, los ricos podrían comprar un transplante y los pobres no porque ni siquiera tendrían la esperanza de una lista de espera (ya que esos de la lista de espera lo venderían, o lo venderían sus médicos)
Pensar que eso puede solucionar algo es una animalada
Comentarios
Si se pudieran vender órganos Mariló regalaría corazones a su pareja como muestra de su amor (y de que cobra medio millón al año)
Que aumentaría la brecha entre pobres y ricos, los ricos podrían comprar un transplante y los pobres no porque ni siquiera tendrían la esperanza de una lista de espera (ya que esos de la lista de espera lo venderían, o lo venderían sus médicos)
Pensar que eso puede solucionar algo es una animalada
Abuela + ruedas = carrito
Porque a un "iluminado" se le haya ocurrido que la compra-venta de órganos sea la solución a la crisis no tenemos por qué aplicarlo a la vida real...
A Hitler también se le ocurrió que los judíos tenían la culpa de los males de alemanía y que tenían que hacer algo con "su problema"...
Darle publicidad a un subnormal como este economista es lo que no deberiamos hacer.