Cuando la lucha se centra en derrotar al ministro Wert, le hacemos un favor al sistema. Wert no es el problema, sino el puesto que ocupa y los mecanismos en marcha. Si Wert dimitiera, la situación no cambiaría demasiado, ya que el desahucio a la investigación y la estrategia universitaria 2015 son dos procesos lentos a los que se debe orientar una lucha constante y reflexiva. Es cuestión de discriminar entre medios y fines. Será precioso ver a Wert abandonar su puesto abochornado, pero no será el fin de la lucha por la justicia en la educación.
Comentarios
El problema es su jefe (que lo ha puesto y lo mantiene en el cargo), y sobre todo los jefes de su jefe (que marcan el camino que nos hacen seguir).
Wert es la marioneta de los poderes fácticos de este país (Conferencia Episcopal y Opus).
Si lo echaran TODO SEGUIRÍA IGUAL.
No es el problema, es parte del problema.
Problema? .. qué problema? .. si los españoles continuarán dándole la mayoría absoluta!. Cada país tiene los gobernantes que se merece.
Wert no es un problema para mi (no hay mejor desprecio que no hacer aprecio). Wert es un problema para el gobierno.