Explica que la muchacha -que el libro mantiene en el anonimato por razones evidentes, pero a quien aquí llamaremos Julieta- no tuvo mejor idea que meter el anillo en el huevo amarillo de los ovoides chocolates de Kinder. Hasta aquí todo aceptable, un poco cutre tal vez pero aceptable. El problema es que quiso darle un toque romántico introduciéndoselo en la vagina."Inesperado, desagradable y, supongo, romántico", lo describe Adam. Porque decírselo con flores a veces no es suficiente.
Comentarios
Alguien debería haberla avisado que lo de "te lo metes por el coño", es una forma de hablar.
#3 Menuda "sorpresa" se llevaría al descubrirlo...
#6 Supongo que le gustaría un huevo.
Muy original pero falla en la ejecución, no tenía que haberlo empujado con la polla
#1 Para ser exactos es el huevo plástico del huevo kinder. El chocolate se derrite con el calor, según me dijo un hamijo.
#4 sí, sí, eso había quedado claro
Candidato a mejor titular del año.
La eterna pregunta: ¿qué fue antes, la vagina o el huevo?
#7 solo he llegado hasta aquí
La chica esta quizá debería haber reflexionado sobre el hecho de que los tampones lleven un cordelito (para extraerlos), que las copas menstruales lleven un pitorrito o un aro (para extraerlas), que las bolas chinas tienen también un cordel (para extraerlas)... y las cápsulas de los huevos kinder no llevan nada de eso, porque de donde se sacan es de un huevo (que se casca), no de una vagina.
Kinder bueno
El primer mamífero en poner un huevo. La evolución nos lleva ventaja en Reino Unido.
#13 El primero no, que está el ornitorrinco.
#15 Y la echidna australiana.
#17 No lo conocía. ¡Gracias!
#18 De nada.
Han tenido ustedes un bonito huevo kinder.
Ponerme los cuernos con ese guevon.
Lo más raro de la historia es que haya sido ella la que haya comprado y escondido su propio anillo de pedida.
Lo demás me parece hasta cierto punto normal.
#11 Otro que se ha casado con una muerta de hambre, como hice yo.