Diciembre de 1974. Los Ángeles. Un nuevo rico decide regalar un Dino a su esposa. El coche es robado a la puerta del restaurante donde se celebraba la romántica velada. Él lo denuncia, cobra el seguro y el caso se archiva. Enero de 1978. Unos niños tiran de un plástico en el jardín de su casa y ¡Sorpresa: hay un Ferrari bajo nuestro césped!
Comentarios
#3 Aberración!!!
Considerar al Dino como Ferrari es aberración!
#1 pues están muy muy valorados.
Y bonito lo es un rato
#0 dupe: Cómo enterrar un Ferrari Dino para recuperarlo más tarde
Cómo enterrar un Ferrari Dino para recuperarlo más...
motorpasion.comAl final Ana Mato podría tener razón