En lo que supone el primer hallazgo longitudinal de este tipo, los investigadores destacan que los niños que comían dulces a los 10 años son significativamente más propensos a cometer delitos violentos en la edad adulta. En el estudio, realizado en la Universidad de Cardiff (Reino Unido) y dirigido por el psicólogo Simon Moore, se analizaron a 7000 personas nacidas en 1970. Vía:
www.elmundo.es/elmundosalud/2009/10/13/investigacion/1255460789.html