Érase una vez un barco en el que viajaban inexpertos marineros y marineras en busca de una tierra que prometía una vida mejor... Hartos de palabras vacías y motivados por el oleaje causado por sus movimientos, los ciudadanos decidieron la complicada y ardua tarea de construir un barco propio con el que demostrar a los capitanes que la tierra de la Democracia existe, y que darán con ella aunque para ello tengan que hacer el trabajo por el que se les paga a los capitanes y marineros para tal propósito.