Desde los sindicatos financiados por el Estado (CCOO-UGT) con subvenciones millonarias se lanzan continuamente campañas de "presión" y reivindicativas con el objetivo de inocular entre los trabajadores la aceptación del status quo de precariedad y pobreza a la que ellos mismos nos han abocado gracias a las continuas traiciones que perpetran contra la clase trabajadora, tanto en las pérdidas de condiciones laborales que firman en los convenios colectivos, como en las negociaciones a nivel del Estado de reformas laborales, reformas de pensiones, SMI, etc.
En sus campañas no ofrecen a los trabajadores la vía para resolver nuestros problemas, que no es otra que la organización y la lucha obrera contra un enemigo de clase, la patronal, que necesita incrementar el grado de explotación al que nos someten, sino que ofrecen como única alternativa la administración de la pobreza, asesorándonos en cómo paliar nuestras penurias de forma indigna con el recurso a la limosna del Estado, mientras los empresarios se forran con el robo de la plusvalía que generamos.
De esta forma, con medidas paliativas claramente insuficientes, y que son mera propaganda del Gobierno, una estafa, como la del Ingreso Mínimo Vital (IMV) que llega a una minoría de aquellos que lo necesitan, tratan de impedir que los trabajadores se indignen con su situación, que se resignen con el mal menor y no se rebelen.
Así, en lugar de luchar por conseguir sueldos dignos para vivir, con sus negociaciones bloquean los sueldos para que no suban por encima del SMI, los congelan y absorben con los complementos, haya o no inflación desbocada.
De esta manera, hacen de guardaespaldas de la patronal: por un lado firman la precariedad en nuestras condiciones laborales, y por otro, hacen la labor de mantener a los trabajadores aletargados, mostrándonos el camino de la resignación mediante el acceso a recursos que no alivian nuestra situación, y a consagrar la mentira de que no se puede hacer nada.
En sus campañas, no hacen sino de meros transmisores ideológicos de la patronal, normalizan la pobreza como si fuera algo con lo que tenemos que convivir e insuflan individualismo, ofreciendo como salida mantenerse quietos a la espera de ayuda. El mismo adoctrinamiento que la patronal lleva a cabo desde sus medios de comunicación, donde la pobreza no sólo no es una tragedia, sino que la hacen pasar como positiva o reivindicativa con un neolenguaje insultante:
Adolestreinta, Sinkie: «Single Income, no kids», Trabacaciones, Friganismo, Nesting, Job-sharing, Coliving
Ser trabajador debería ser suficiente para satisfacer las necesidades vitales: vivienda, tener familia, suministros, comida, salud, educación y jubilación dignas. Que a día de hoy esto sea una excepción, es responsabilidad de estos sindicatos por su participación traidora en destruir los derechos laborales que con la lucha consiguió la clase trabajadora, y en servir de brazo ideológico, junto con los medios de comunicación, dirigidos por la patronal, con el que individualizar los problemas y ocultar la solución colectiva y de lucha organizada.
¡¡Contra las condiciones de precariedad a la que nos somete la patronal y sus sindicatos cómplices!!
¡¡Repudia a CCOO y UGT y organízate en tu centro de trabajo para barrerlos en las elecciones sindicales e impedir sus traiciones!!
Alternativa Sindical de Clase (ASC)