Queda claro que el turismo o mejor, los empresarios turísticos, no hace caso a nada ni a nadie, para ellos el medio ambiente es nada más que lo meten en la caja fuerte o lo que ingresan en el banco, lo hemos visto en todos lo municipios de las islas, todo está pensado para el turismo, ese depredador incansable e insaciable del territorio, como si todo el litoral y lo que no es litoral español fuera de su propiedad.