La ciencia y la religión pueden caminar en armonía sólo si la primera no contradice los dogmas de la segunda. En el caso contrario, uno debe escoger si adherirse a la ciencia o a la religión; no se puede hacer ambas cosas; no se puede estar con Galileo y con la Santa Inquisición. Aunque la fe supuestamente mueve montañas, en el peligro la mayoría prefiere confiar en la ciencia. Nadie se queda rezando cuando se enferma; casi todos vamos al médico.
|
etiquetas: ciencia , religión