Este intento de "geoingeniería" tratará de "almacenar heladas temperaturas de invierno en un bloque gigante de hielo que ayudará a enfriar y suplirá la ciudad de agua mientras se funde lentamente durante el verano". Los directores del proyecto esperan que el proceso reduzca la demanda energética requerida por el acondicionamiento de aire y que regule los suministros de agua potable.