Claudio Sánchez-Albornoz es conocido sobre todo como historiador de la España medieval. Quizás sea menos conocida su faceta como político, y en particular el papel que desempeñó durante la Guerra Civil, como Embajador de España en el Portugal de Salazar: cómo tuvo que enfrentarse a un régimen que le era hostil, intentando salvar su vida y la de los refugiados republicanos que huían de España, resistiendo presiones, amenazas y sabotajes constantes.