El crucero Clelia II se dirigía al puerto de Ushuaia en el extremo sur de Argentina cuando en mitad de la travesía ha sufrido una terrible tormenta a su paso por la Antártida. En el transatlántico viajaban un total de 165 personas, 88 pasajeros y 77 miembros de la tripulación. La nave de 2.420 toneladas ha conseguido superar el fuerte oleaje, aunque ha sufrido algunos daños.