La salida de Álex de la Iglesia calca el despido de Guardans. Ahora es Carlos Cuadros el que hace el trabajo sucio de la ministra. En política no hay amigos ni enemigos, sólo intereses. Las frases redondas son así: no dejan ni heridos ni rehenes; simplemente cortan la respiración. Algo de ello debe saber la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, que en sus dos años al cargo ha conseguido saldar cada una de sus acciones más vistosas con un bonito y exquisito cadáver, antes "amigo".
|
etiquetas: decapitando amigos la ministra gonzález sinde , carlos cuadros