Tenemos interiorizado que los precios vayan cambiando cuando compramos un billete de avión o reservamos una habitación de hotel, pero esta lógica de precios "dinámicos" basada en la oferta y la demanda empieza a extenderse por sectores como el de los conciertos. Un ejemplo sería el concierto que Beyoncé dará en Barcelona, las entradas de pista salieron a un precio de 91€, semanas después, las que todavía quedaban a la venta subieron por encima de los 600€. Un sistema que gestiona el gigante mundial Ticketmaster que domina el sector (CAT)