Esta semana ha caído en Francia otro pez gordo de ETA, Ibon Gogeaskoetxea, el jefe militar de la organización, junto con dos experimentados sicarios. La larga lista de detenciones de miembros de alto nivel demuestran el declive de la banda, que otrora llegó incluso a intentar acabar con el Rey Juan Carlos. Cinco jefes han caído en 2 años. ETA está siendo asfixiada poco a poco por la policía europea, yendo cada vez más lejos en busca de refugio: el último jefe fue detenido en Normandía, y un juez español apunta incluso a Venezuela.