Un miércoles por la mañana temprano, Marmalade está aquí, en una cárcel finlandesa, para demostrar un nuevo tipo de trabajo en prisión. [...] Durante turnos de tres horas, por los que le pagan 1,54 euros la hora, el portátil está programado para mostrar a Marmalade breves trozos de texto sobre el sector inmobiliario y luego hacerle preguntas de sí o no sobre lo que acaba de leer. Una de las preguntas es: "¿se refiere el párrafo anterior a una decisión inmobiliaria, en lugar de a una solicitud?".
|
etiquetas: inteligencia artificial , finlandia , prisión , cárcel