El gobierno valenciano no sabe cómo taponar las múltiples vías de agua abiertas con su decisión de cerrar Canal 9, la televisión pública valenciana. La reacción airada de parte de la ciudadanía, la protesta rotunda de la oposición en bloque y, sobre todo, la rebelión de los trabajadores, han puesto en jaque a Alberto Fabra. De hecho, los profesionales de Ràdio Televisió Valenciana, acusados hasta ayer de ser un altavoz del PP, han tomado la televisión para emitir un monográfico en el que reclaman que la televisión no se cierre –el rótulo
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