Cuenta la leyenda que en las vastas regiones de la fría Siberia un poderoso monstruo invisible se dedicaba a aplastar y destrozar los vagones vacíos en los que se transportaba el gas y petróleo hasta las zonas de comercialización. Actuaba por las noches y era tan silencioso que nadie se enteraba de su presencia ni cómo conseguía reducir a un amasijo de hierros unos tanques tan grandes y gruesos. La respuesta era más sencilla de lo que nadie creía.
|
etiquetas: siberia , vagones , monstruo