Se han utilizado bolas de células cerebrales humanas conectadas a una computadora para realizar una forma muy básica de reconocimiento de voz. La esperanza es que estos sistemas utilicen mucha menos energía para tareas de IA que los chips de silicio.
"Esto es sólo una prueba de concepto para demostrar que podemos hacer el trabajo", dice Feng Guo de la Universidad de Indiana en Bloomington. "Tenemos un largo camino por recorrer".
paper:
www.nature.com/articles/s41928-023-01069-w