Señora Defensora del Espectador: exijo mis quince minutos semanales de ateísmo en mi televisión pública. Tengo derecho a ellos. Quince minutos a primera hora del domingo en La 2. Al lado de judíos, musulmanes y protestantes. Si a ellos se les cede un espacio televisivo propio para proclamar que todas las religiones están equivocadas menos la suya, yo quiero que se me ceda otro espacio televisivo igual para proclamar que todas las religiones están equivocadas incluidas las de ellos.
|
etiquetas: ateísmo , televisión , ateo , incrédulos , religión