Desde septiembre de 2016, la joven no acude a clase debido a la presión y al rechazo que sufre a causa de su tono de pelo, motivo por el que ha solicitado el pago de una indemnización de unos 16.583 euros. Las autoridades de Osaka han pedido al juzgado que rechace la demanda.
|
etiquetas: japón , discriminación , educación