No preocupa en el desfile de este 9 de mayo, cuando los rusos festejan la victoria sobre la Alemania nazi en 1945, la presencia de nuevos armamentos, de largos y sofisticados misiles intercontinentales. Ni la cantidad o tipos de unidades militares que con paso de ganso desfilen por la Plaza Roja. La preocupación está en la cantidad de retratos de Stalin por doquier, en los bustos y estatuas que han sido develados en un corto plazo de tiempo. Son modernas estatuas y bustos de Stalin en Rusia y en Ucrania.