A muchos perros se les pone un collar que suelta pequeñas descargas eléctricas para que aprendan a no ladrar a todo lo que hay en su entorno, esta técnica tan poco ética ya se la pueden autoaplicar humanos gracias a los avances tecnológicos actuales. La pulsera contabilizadora Pavlok, capaz también de soltar descargas en nuestra muñeca de hasta 340 voltios, suficiente como para acordarte de la madre de que la ha diseñado. El proyecto que necesita 50.000 dólares para financiarse a través de Indiegogo está siendo un éxito.