Un equipo de la Universidad de California en San Diego (EE.UU.) ha incrustado esporas bacterianas de una cepa de Bacillus subtilis al poliuretano termoplástico (TPU) que tienen la capacidad de permanecer latentes durante la vida útil del plástico, pero que se ‘despiertan’ y ayudan a descomponerlo cuando se quiere eliminar este material, común en calzado, carcasas de móviles o piezas de coches; pero actualmente sin flujo de reciclaje, y la mayoría acaba en vertederos.
- Paper (abierto):
www.nature.com/articles/s41467-024-47132-8
En cualquier caso, excelente noticia.