Encerradas en prisión desde el mes de marzo, las componentes del grupo musical punk ruso "Pussy Riot" están haciendo desafinar al nuevo Gobierno de Putin. La oposición ha unido sus fuerzas en torno al proceso judicial contra las cantantes, que amenazan con ser el estribillo de la canción de moda en Rusia: el himno de la oposición unida. Informe Semanal ha entrevistado en Moscú a familiares de las artistas. A sus abogados. A voces de la Iglesia Ortodoxa que, en pleno auge tras la caída de la URSS, apuntala las tesis oficiales.