Para los alemanes, el Pickelhaube era un símbolo de su poderío militar, y para sus enemigos, el de su militarismo. Los nacionalistas inventaron varias leyendas sobre sus orígenes. Fue un casco icónico, el canciller Bismarck, por ejemplo, se fotografió varias veces con su casco dorado, aunque poco útil en las trincheras de la Primera Guerra Mundial, en 1916 se cambió por el Stahlhelm, que con la Segunda Guerra Mundial acabó convertido también en icono del militarismo alemán.
|
etiquetas: pickelhaube , prusia , alemania , ejercito , stahlhelm