No ha pasado mucho tiempo desde que el snowboard llegó a las pistas de esquí españolas. Algunos 'palilleros' miraban con recelo aquella nueva forma de deslizarse por la nieve. Rara, poco estética y agresiva. Ahora, integrados en el helado elemento, esquiadores y snowboarders nacionales se pueden aliar contra otra manera más de descender la montaña. Se trata del skibike, "es perfecto para vagos puesto que esquías sentado", explica Javier Calzada, responsable de marketing de la estación de Formigal y cicerone de esta experiencia.